El comité de empresa del Centro Gerontólogico Jovellanos negó ayer, a través de un comunicado, que las sanciones impuestas a dos trabajadoras de CSI, entre ellas una delegada sindical, obedezcan a "persecución sindical" o a una vulneración de sus derechos. CSI atribuye las sanciones a las denuncias previas de ambas empleadas ante Inspección de Trabajo. El comité, controlado por UGT, exige a CSI el cese de las movilizaciones contra la empresa.