Ferran Adrià tuvo una agenda muy apretada en su visita a Gijón, pero no se olvidó de elogiar a la cocina asturiana. "Asturias tiene, a nivel mundial, la mejor gastronomía posible limitada en un contexto", destacó el afamado chef catalán, ensalzando la calidad culinaria de la región en relación a sus límites geográficos.

Adrià inauguró por la mañana la carpa del "Innovation Space" en los Jardines del Náutico, donde, a través de paneles y juegos, se exponen procesos creativos mediante la experiencia de El Bulli, su restaurante de Rosas (Gerona) que estuvo abierto hasta 2011, y otros ejemplos del ámbito gastronómico. Por la tarde, el cocinero compartió su tiempo con grupos de emprendedores asturianos con el fin de apoyarles e instruirles en sus capacidades innovadoras.

Mismo sentido -la educación en la innovación- con el que llenó, más tarde, el teatro Jovellanos con una conferencia que generó gran expectación. Para asistir a la misma se habían inscrito 1.200 personas.

A lo largo del día y en sus múltiples comparecencias, el cocinero catalán incidió en varias ideas. Una de ellas, la necesidad de formar un conocimiento sobre gastronomía a través de la educación. "Nuestro mundo de la gastronomía no está ordenado. No hay tanto consenso como quisiéramos y hay mucha confusión", resaltó Adrià, que también destacó la importancia de lograr "la eficiencia en el proceso creativo".

Además, el chef niega cualquier batalla entre la restauración más innovadora y la más popular. Para ello, puso un ejemplo referido a Asturias. "Perfectamente pueden convivir Nacho Manzano y una marisquería; o Casa Gerardo y una casa de potes", afirmó el catalán.