El área de Gijón tiene, a fecha 5 de octubre, 387 personas en lista de espera para acceder a una residencia pública (en toda Asturias la cifra es de 1.301) según los datos que maneja el comité de empresa de Establecimientos Residenciales de Asturias. Un dato algo superior a las 300 solicitudes a las que se refería el miércoles, en su visita a Gjión, la gerente del ERA (Establecimientos Residenciales de ancianos de Asturias), Graciela Blanco, y que ayer le matizaban desde el sindicato CSI. Además de elevar la demanda, la Corriente Sindical de Izquierdas también afeaba al ERA que exista esa demanda sin atender en Gijón cuando hay, así lo afirman, 100 camas vacías en Asturias totalmente equipadas en residencias en funcionamiento. "Ocuparlas sólo supondría el coste del personal adecuado para dar la asistencia debida", sostienen.

La cifra es notablemente significativa en Gijón con más de la mitad repartidas en dos residencias de la ciudad: 12 plazas en Aurora Álvarez y 39 en la Mixta de Pumarín. En total, 51 camas vacantes en el municipio.

Precisamente la Residencia Mixta vuelve a la actualidad tras las declaraciones de la propia Graciela Blanco reafirmando la intención del ERA de reformar este centro a partir del año que viene. Un anuncio en la línea de otros ya realizados con anterioridad, pero igualmente sin concreción de fecha de inicio, inversión ni tiempo estimado. Blanco sí dejó claro que será una reforma integral condicionada a la aprobación de los presupuestos regionales para el año que viene. No obstante parece que las obras se acometerán en fases y así no interferir en el funcionamiento de la residencia.

El sindicato CSI tampoco se fía de las palabras de Blanco. "Somos críticos porque se está gastando dinero sin lógica y eso es en detrimento de las futuras inversiones", criticó ayer Nicanor González, delegado de la CSI en el ERA. La solución pasa por la claridad y confrontación de ideas en las actuaciones a realizar, defiende el sindicato que, además tiene claro cuáles deben ser los primeros pasos en esa reforma estructural. "Está en pleno auge hacer una reforma integral del área de cocina de primera y segunda planta. Además de una actuación sobre las plantas de válidos con la creación de 40 plazas más de asistidos y modernizar habitaciones para las que permanezcan como válidos", aseguró. El listado de propuestas incluye agilidad en la toma de decisiones, rapidez en el pedido de repuestos de la maquinaria del centro y redistribución de espacios en primera y segunda planta.