La Policía detuvo el jueves de madrugada a cuatro jóvenes -tres de ellos menores de edad-, que fueron sorprendidos "in fraganti" cuando se repartían el botín conseguido tras forzar las máquinas tragaperras de un bar de Laviada. El arresto fue posible gracias a la llamada de una vecina del inmueble en el que fueron localizados los delincuentes. La mujer alertó a la Policía de la presencia de personas ajenas al edifico.

Los agentes descubrieron que uno de los detenidos tenía un piso en el inmueble y que los jóvenes habían acudido allí para repartirse las monedas. Dos de los detenidos -a los que la Policía les requisó dos navajas, un cuchillo, dos palanquetas, cinco cajetines y 300 euros en monedas-, tenían antecedentes.