"Unidad y cohesión". Son las dos palabras más repetidas en los discursos de los dirigentes "populares" en la multitudinaria espicha que organizó ayer el PP de Gijón. Cerca de cuatrocientos afiliados se reunieron en el restaurante Somió Park invitados por el partido, que organizó un cita con la intención de unificar a la militancia y cerrar las heridas de las batallas internas de un partido que ha sufrido la anulación judicial de un congreso, cuya repetición también ha sido impugnada.

Mercedes Fernández, presidenta del PP de Asturias, agradeció a la dirección "popular" gijonesa y sus afiliados su trabajo. "Aceptasteis un reto muy difícil y estáis construyendo un partido fuerte, cohesionado y con sitio para todos", recalcó la líder asturiana del PP.

Palabras similares utilizó Mariano Marín, presidente local del partido, que también llamó a la "unidad y cohesión" de una militancia gijonesa que siempre ha estado marcada por profundas divisiones. "Hemos vivido momentos difíciles en los últimos tiempos, pero vemos el futuro con confianza", proclamó Marín, que también insistió en que el PP de Gijón es "un partido abierto a todos y para todos, del que tenemos motivos para sentirnos orgullosos".

Los discursos dejaron claro el sentido de una espicha que buscó la reconciliación de la militancia con un partido malherido en Gijón y que todavía tiene algún trago por pasar, como la clarificación judicial de su censo de afiliados.