La Policía Nacional tuvo que desalojar el pasado jueves, a las doce del mediodía, a un cliente de una sucursal bancaria situada en la calle Río Eo de Pumarín tras provocar varios destrozos en el interior de la oficina. Los trabajadores del banco se habían negado a darle dinero al ahora identificado, lo que provocó que el hombre tirara al suelo una pantalla de ordenador y varias sillas.

Varios clientes abandonaron la entidad ante el temor de que el acusado pudiera provocar lesiones a alguno de los testigos. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron varias patrullas de agentes. Los funcionarios identificaron al alborotador y le sacaron del banco. La intervención fue contemplada por numerosos vecinos.