El colectivo Fauna Urbana ha presentado en el Ayuntamiento de Gijón el resultado de la encuesta abierta por esta asociación en su página web a raíz de la aprobación en el Pleno Municipal del mes de septiembre del permiso para convertir una playa del concejo en arenal de acceso libre, durante todo el año y sin límite de horario para usuarios con perros. A pesar de que en un primer momento la propia alcaldesa Carmen Moriyón había dejado caer la sugerencia de que podría ser la playa de Serín la señalada para el disfrute de las mascotas y sus dueños, el documento presentado por este colectivo en el servicio de atención al ciudadano del Ayuntamiento abre la puerta a otras dos ubicaciones más cercanas al casco urbano: el Cervigón y Poniente.

Cerrar durante todo el año parte de este último arenal para que los perros puedan disfrutar del mar es, según los animalistas, la mejor opción posible. Aseguran que la playa de Poniente cuenta con una accesibilidad inmemorable para "todas personas de todas las edades y para los que tienen movilidad reducida". Poniente, argumentan en su escrito, está cerca del centro del casco urbano y cuenta con unas buenas comunicaciones. A todas estas ventajas desde Fauna Urbana añaden que la zona que se debería cerrar para el uso y disfrute de perros es de fácil limpieza y vigilancia.

Adaptar este arenal para mascotas "aumentaría además la actividad económica y de hostelería en la zona", apuntan desde la asociación haciendo hincapié en que Asturias es de las pocas comunidades autónomas que todavía no ofrece este servicio tan demandado en los últimos años.

Fauna Urbana no pretende ocupar la playa de Poniente al completo. De hecho, desde este colectivo aseguran que han hecho un estudio y piden que se "cierre" para mascotas únicamente la zona oeste, "infrautilizada" incluso durante el verano. "Mediante una campaña turística adecuada se generarían puestos de trabajo en estas calles", apuntan. Los animalistas piensan, además, en que en la playa se podrían programar actividades con animales de compañía como protagonistas. Sería, aseguran, un dinamizador de este arenal, que daría un paso más en importancia después de que este verano se inaugurara el equipamiento para personas de movilidad reducida en su zona este.

Las aspiraciones que desde hace años vienen expresando los dueños de perros cansados de las restricciones al uso y disfrute del arenal de San Lorenzo que se imponen desde el Ayuntamiento parece que por fin van a ser satisfechas. Desde Fauna Urbana aseguran que uno de cada cuatro gijoneses convive con una mascota. Según sus estadísticas en el año 2002 estaban censados en el concejo 10.986 perros. Diez años más tarde el número se elevó a 16.652. El año pasado la cifra inicial se duplicó hasta los 21.809 canes.