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JAVIER RODRÍGUEZ BATALLÉ | Adiestrador canino

"Si no tienes un perro educado, y hay mucho maleducado, te forma un lío en cualquier parte"

"Si decidimos vivir en sociedad con canes hay que aceptar que orinen en la calle; si pusieran un nuevo impuesto por esto, que lo hay, lo entendería"

Javier Rodríguez Batallé, con sus perros.

A los cinco años tuvo su primer perro, ahora tiene dos: Ginger y Bruce, y desde hace dos décadas se dedica al adiestramiento y educación canina. Javier Rodríguez Batallé (Barcelona, 1961) lleva cuatro años viviendo en Asturias, en San Cristóbal de Cudillero, pero visitando a domicilio a quienes demandan sus conocimientos de etología. Conocimientos que hace sólo unos días compartía con los gijoneses en la feria de mascotas que tuvo lugar en el recinto ferial gijonés.

-¿Deben los perros acceder a la playa todo el año?

-Podrían habilitar algunas zonas de playa no muy concurridas por la gente. Nunca he querido meterme en estos temas porque es normal que en España haya leyes que prohíban a los perros en determinados lugares. Aquí los perros no están bien educados. Recoger las deposiciones en la playa no se hace. Gijón es una ciudad amiga de los perros y si la gente está a favor de esto hay que mirarlo pero con los políticos ya se sabe... Los perros no votan.

-Pero si el lobby animalistas es de los mejor montados?

-El problema es que son muchas asociaciones animalistas. ¿Por qué no se unen? Tendrían mucha más fuerza a la hora de exigir. En este país todos desconfiamos de todos.

-Gijón tiene alrededor de 21.800 perros. Más que niños menores de 10 años.

-Es una de las ciudades con más perros de España y sin embargo hay pocos espacios públicos para ellos.

-¿Cuesta menos criar a un perro que a un niño?

-(Risas) No sé, no tengo niños, solo tengo dos perros.

-¿Asturias es un paraíso natural para los perros?

-Está a la par que el resto del país. Uno de los problemas es la falta de uniformidad con la ley de perros potencialmente peligrosos. En algunas Comunidades están incluidas algunas razas que en otras no. El dóberman, por ejemplo, ni en Madrid ni en Asturias está considerado así pero en Cataluña sí. Se deberían poner las pilas y uniformar los criterios y que sea igual en todo el país.

-No se ponen de acuerdo en sanidad, ni educación ni justicia? Espere a los perros.

-(Risas) Y eso que la ley es una tontería. Hay 400 razas distintas y en cada comunidad existen en torno a once consideradas potencialmente peligrosas. Hay razas que ni conoce la gente que hizo la ley y que pueden ser potencialmente mucho más peligrosas que las que figuran en la lista.

-Inglaterra, Alemania y Suiza dan ejemplo de protección animal. ¿Cómo hacen las cosas?

-Allí hay subvenciones para adiestrar a su perro. Para ellos es como tener un niño: lo llevan a un centro de adiestramiento o tienen asesoramiento gratuito por parte de algunos ayuntamientos. Pueden ir en transportes públicos, a bares y restaurantes. Comprendo que en España esté prohibido porque falta cultura canina. Si no tienes al perro educado, y hay muchos maleducados, te puede formar un lio en cualquier sitio.

-La culpa es siempre de los padres. Del dueño en este caso.

-Lo primero sería concienciar a la gente y explicar qué es un perro. En la escuela te enseñan lo que es una gallina, un toro o un tigre pero no un perro. Los niños creen que es un juguete y hay que explicarles bien para que no haya tantos abandonos.

-¿Cuáles son los primeros pasos en el adiestramiento?

-Enseñar una serie de ejercicios: echarse, sentarse, tumbarse, que camine a tu lado sin tirar de la correa, que acuda al llamarle? Esas son las acciones básicas. Todo a través del juego, en positivo, recompensando las buenas conductas e ignorando o incluso riñendo el mal comportamiento. Nunca de forma violenta.

-¿Y que no se suba al sofá?

-Eso es la educación. Está relacionada con el adiestramiento pero no es lo mismo. Es enseñarle a hacer sus "pipis" y sus cacas en el lugar adecuado, que no se suba encima de la gente ni del sofá, que no ladre? Va todo junto porque el adiestramiento establece códigos de comunicación para que el perro sepa qué quieres que haga.

-Habla de cachorros pero ¿es posible la reinserción en la sociedad de los perros adultos?

-Nunca he encontrado ninguno que no se pueda corregir. Los únicos casos son por falta de tiempo de los dueños o de paciencia. Con perros mayores es más complicado, tienen una serie de conductas aprendidas y muy condicionadas. Es como si nosotros intentásemos conducir por la izquierda. El aprendizaje cuesta algo más que con un cachorro porque de pequeños son como esponjas. Siempre hacen lo que les gusta y sale bien.

-¿Correas? ¿Bozales?

-Correas siempre, pero hay que saber llevar al perro sujeto. Algunos collares no los recomiendo si no se saben utilizar. Los bozales son obligatorios para los perros potencialmente peligrosos. No es una solución a su conducta pero sí un parche mientras arreglas el problema.

-Le digo refranes. "Perro ladrador, poco mordedor".

-(Risas). Un perro que vaya a morder no ladra. El ladrido avisa. Si me ladra estoy tranquilo. Si para hay que tener cuidado.

-"Quien da de comer a perro ajeno, pierde pan y pierde perro".

-Es una forma, supongo, de decir que son egoístas.

-"Muerto el perro se acabó la rabia"

-No porque la rabia es un virus y no un perro (risas). Es un refrán más humano que no se puede aplicar bien a los perros.

-¿Perros y personas deben tener los mismos derechos?

-No lo sé. Ambos somos animales pero de distintas especies. Lo bonito es convivir. A las personas también nos faltan muchos derechos pero una vida digna sí que deberían tenerla.

-En la calle están todas las farolas orinadas...

-Si decidimos vivir en sociedad con perros no hay otra que aceptar que orinen en la calle. Lo que es imposible es conseguir que vayan a hacerlo al wáter. Si pusieran un nuevo impuesto por esto, que ya lo hay, lo entendería.

-En algún país asiático la carne de perro está en el menú.

-Sucede en Corea, Vietnam y algunas zonas de China. A mí me encantan los perros y no me gusta pero lo encuentro igual de mal que los que se horrorizan porque nosotros comamos conejo. No son unos vándalos, es cultural. Pero que no se dé sufrimiento al perro para esa alimentación.

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