Tras meses de difíciles negociaciones y varios momentos en los que las conversaciones con los gobiernos español y francés se enfriaron, el empresario asturiano Rafael Riva Meana ya está más cerca de hacerse con la conexión marítima entre El Musel y Montoir de Bretagne (Nantes-Saint Nazaire) . El propietario de la Naviera Riva Suardíaz ya cuenta con el respaldo explícito de las dos administraciones estatales implicadas para solicitar una nueva subvención europea con el fin de reiniciar el servicio de la autopista del mar, que lleva catorce meses paralizada tras la renuncia de la naviera que la gestionaba, LDLines, ante el fin del periodo de subvenciones públicas que tenía establecido.

Como ya se sabía, finalmente Riva no subrogará las ayudas públicas a las que todavía tenía derecho LDLines. La autopista del mar se reactivará así con una nueva subvención, que solicitará a la Unión Europea el empresario asturiano en las próximas semanas con el respaldo de España y Francia. La compañía naviera calcula que necesitará unos 15 millones de euros para rentabilizar el servicio durante diez años. La ayuda comunitaria se pedirá a través del mecanismo "Conectar Europa", que busca mejorar las conexiones continentales del transporte.

La "buena sintonía" entre el gobierno estatal y Riva se esbozó ayer en el encuentro que mantuvo el empresario con el presidente de Puertos del Estado, José Llorca. Hasta el momento las negociaciones no parecían del todo fluidas, pero ayer por fin cuajaron, a lo que ayudó el hecho de que Riva ha sido el único empresario que ha planteado formalmente una oferta para reactivar la autopista del mar abandonada por LDLines por una presunta "falta de rentabilidad".

"Hace falta un impulso inicial por parte de las instituciones públicas. Hemos acordado que Riva, con el apoyo de los dos estados, va a hacer una propuesta a la UE", confesó, a la salida de la reunión, el presidente de Puertos del Estado. La idea del empresario es tramitar la solicitud de la ayuda comunitaria durante este mes. Se estima que la Unión Europea tarde entre seis y ocho meses en contestar a dicha petición, avalada por España y Francia.

El propio Riva reconoce que las negociaciones con los estados no han sido fáciles. "Como en la Administración todo transcurre en secreto y es una caja de sorpresas, pues no lo sabía", confiesa el empresario asturiano afincado en Madrid, que ayer explicó a los responsables de Puertos del Estado su previsión de negocio y movimiento de camiones a diez años.

En el encuentro celebrado en Madrid también estuvo presente Álvaro Rodríguez Dapena, director técnico de Puertos del Estado. Asimismo, Rafael Riva acudió acompañado de Carlo Tamagni, conocedor de primera mano de la realidad de la conexión marítima entre Gijón y Nantes, ya que se encargó durante años de la misma al trabajar hasta el 2014 para LD Lines y gestionar sus operaciones en España. Ahora está asesorando a Rafael Riva en su lucha por obtener la gestión de la autopista del mar.