Es "poco y escogido". La plataforma "La emergencia no puede esperar" denunció ayer, el mismo día en que se puso en marcha el plazo para solicitar las ayudas para el pago de los recibos de la luz del plan de choque contra la pobreza, que el importe de estas subvenciones "es una miseria", y que para poder acceder a ellas "hay 14 requisitos que cumplir para demostrar que eres pobre".

Las ayudas que ahora pone en marcha el Ayuntamiento gijonés suponen, como señala la plataforma, "una medida más que nos condena al laberinto de la precariedad y la miseria", puesto que, como afirman, la subvención va dirigida a la unidad de convivencia, "a todas las personas que viven en el mismo domicilio, no son individuales", a lo que se suma el hecho de que "hay 14 requisitos para demostrar que eres pobre y puedes acceder a estas subvenciones".

Entre las condiciones requeridas para acceder a las ayudas consta que sólo se hará abono de la subvención después de haber pagado los recibos de la luz y pudiendo justificar el pago, así como que las personas que tengan deudas con la administración no podrán cobrarlas. "Con ello se está expulsando de la convocatoria a las personas que están pagando las ayudas de emergencia social y todavía tienen deuda" recuerda la plataforma antes de advertir cómo habrá gente que se verá discriminada.

Por otro lado, los importes de las ayudas "son de miseria", aseguran, toda vez que "solo puede corresponderte el máximo de la subvención, 350 euros, si tus ingresos son entre 0 y 304 euros". Además, "hay límite presupuestario de 1.750.000 euros y solo se podrá pedir hasta el 30 de diciembre", recuerdan los integrantes de la plataforma, que denuncian que los solicitantes se verán obligados "a correr y competir para poder acceder a la subvención; cuando se acabe el dinero presupuestado se acabo la ayuda".

Con todo ello la plataforma asegura que la puesta en marcha de esta subvención "es un nuevo paso atrás en nuestros derechos sociales", ya que vendría a sustituir "el reconocimiento a todas las personas de unas cuestiones básicas para poder desarrollar la vida de manera digna por el pago de una subvención para cubrir gastos de las empresas eléctricas".

Una ayuda, asimismo, que "en nada mejora la situación de las personas que nos encontramos en la precariedad y el empobrecimiento", afirman, sino que "nos ayuda a seguir enmarañados en un nuevo laberinto de burocracia junto con los que ya padecíamos como las ayudas de emergencia, el salario social o las ayudas a los mayores de 80 años".

Y advierten de que esta nueva subvención "en unos meses condenará a las personas que la soliciten a un nuevo y tortuoso camino para poder cobrarlas y acceder a ellas".