"Nuestro paisaje social recuerda más a un apocalipsis zombi". Es una de las líneas de "Capitalismo canalla" (Seix Barral), el segundo libro, después del muy elogiado "Sociofobia", que publica el ensayista asturiano César Rendueles, profesor de Sociología de la Complutense. Un territorio necesitado de "salidas de emergencia". Y es que, según aseguró ayer, "el capitalismo contemporáneo está dominado por auténticos buscavidas, trileros y timos piramidales".

César Rendueles, que nació en Gerona en 1975 pero creció en Gijón (es hijo del conocido psiquiatra Guillermo Rendueles), situó el origen de "Capitalismo canalla" en un encargo editorial que él, lector atento, derivó en algo algo así como un "ejercicio autobiográfico con sentido colectivo" a partir de textos que van de Daniel Defoe, autor del "Robinson Crusoe", a un poema de Agustín García Calvo. El ensayista protagonizó ayer una concurrida charla en el Colegio Jovellanos, en la que estuvo flanqueado por el director del centro y portavoz de Xixón Si Puede en el Ayuntamiento, Mario Suárez del Fueyo, y por la periodista y poeta Vanessa Gutiérrez.

El autor de "Capitalismo canalla" relacionó también su segundo libro con el "malestar colectivo", no exclusivamente español, y con la convicción de que "podríamos vivir mucho mejor". "Está a nuestro alcance", señaló. Es necesario, a su juicio, no plegarse a un sistema que pretende hacer creer que las cosas suceden de manera inevitable, por no se sabe qué determinismo histórico y económico: "Debemos rebelarnos contra la sensación de pesimismo y la resignación". Es más, se mostró convencido de que, en realidad, "hay que pensar que ya estamos cambiando las cosas. Puso como ejemplo las llegadas de Manuel Carmena y Ada Colau a los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona.

César Rendueles se preguntó la razón por la que el insomnio, sin apenas referencias literarias en los clásicos, se ha convertido en un extendido mal en las sociedades del capitalismo financiero global. "El capitalismo desafía nuestra naturaleza", indicó.

Para el ensayista, el capitalismo "ha vulnerado los límites de nuestra especie", aunque admitió la existencia de empresarios honrados que asimiló con la figura del "héroe moral". "El sistema está enfermo cuando la gente que actúa honradamente empieza a tener la consideración de héroes morales", hizo resaltar.

¿Puede la literatura cambiar el mundo? "No creo", dijo, antes de señalar que Mario Vargas Llosa puede ser un excelente escritor y, sin embargo, es un "idiota moral". "Los libros que más me interesan muestran que la realidad no es un paisaje inmodificable", aseguró. Dio la alarma por la pérdida de peso social de los sindicatos y miró hacia el 15-M: "Se quedó a las puertas de las fábricas".