En torno a 18.500 camiones. Es el tráfico que pretende mover Rafael Riva a través de la autopista del mar entre Gijón y Nantes en su primer año de funcionamiento, que comenzaría en 2016. Sin embargo, el empresario asturiano recalcó que el plan de negocio -pensado para permanecer gestionando la conexión marítima al menos durante diez años- se marca como objetivo doblar esa cifra y acercarse, ya sea un año o dos después, a los 37.000 camiones movidos al año. Para ello fletarían un segundo barco ofreciendo así el servicio con más frecuencia. Además, en los planes de futuro entraría trabajar también con el puerto británico de Poole.

De cumplir con su pronóstico, Riva superaría ampliamente el tráfico de vehículos conseguido por LDLines, que se aproximó a los 18.000 camiones por ejercicio. Pero para lograrlo, primero debe obtener la subvención europea y luego demostrar que las previsiones no son demasiado optimistas.