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Un novedoso método para el control del tráfico en la ciudad

La pistola radar, una amenaza inminente para los conductores gijoneses

La Policía Local inicia un curso de formación para familiarizarse con un aparato que puede fotografiar coches a más de 600 metros de distancia

Una pistola radar como la que se empezará a usar en Gijón.

La Policía Local empezará a utilizar en unos días un nuevo dispositivo para el control del tráfico en la ciudad. Varios agentes municipales iniciaron ayer un curso de formación para aprender a manejar el radar pistola láser adquirido en el mes de agosto por el Ayuntamiento y en el que el área de Seguridad Ciudadana invirtió 38.350 euros. Los funcionarios contarán, de esta manera, con un nuevo mecanismo móvil para luchar contra los infractores similar al que ya se utiliza en otras ciudades españolas.

Los agentes que asisten al curso de formación deben conocer la legislación vigente que rige el funcionamiento de estos dispositivos y las zonas más conflictivas del casco urbano en donde se va utilizará la pistola radar. Este cinemómetro móvil lo estrenó hace meses la Ertzaina en el País Vasco. Posteriormente este modelo de radar fue adquirido por los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona para que fuera utilizado por sus respectivas policías locales. La pistola pesa un kilo y medio, tiene un margen de error de un kilómetro por hora y se puede usar a 600 metros del coche examinado.

La pistola se utilizará junto con el radar móvil de la Dirección General de Tráfico con el que trabajaban desde hace años los agentes de Gijón y complementará, además, la labor que desarrollan los tres cinemómetros fijos que desde hace años se distribuyen periódicamente en nueve instalaciones fijas situadas en otros tantos puntos de la red viaria gijonesa como Sanz Crespo, Justo del Castillo o la avenida Juan Carlos I. El año pasado la Policía Local controló la velocidad de 251.682 vehículos. Sólo el 2 por ciento fueron sancionados.

Alcoholemias

La Policía Local realizó el pasado fin de semana 695 test de alcoholemia. Diez conductores fueron denunciados por superar la tasa máxima permitida. Además se sancionó a un ciudadano por circular después de haber consumido drogas. Los funcionarios expedientaron también a los propietarios de nueve locales de hostelería que presentaban deficiencias.

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