El pleno de la Cámara de Comercio de Gijón, Langreo y Carreño aprobó ayer destinar medio millón de euros para reestructurar su plantilla, negociando la salida voluntaria de la entidad de trabajadores mayores de 60 años. En 2016 habrá 12 trabajadores de la entidad cameral que tengan esa edad o más, si bien según las fuentes consultadas sólo tres o cuatro de ellos están dispuestos a negociar su salida.

El pasado mes de julio el pleno cameral ya había facultado al presidente y al tesorero de la Cámara para negociar la salida de seis trabajadores mayores de 60 años y con más de 30 años de antigüedad: la secretaria general, el director de la Feria de Muestras, la jefa del departamento comercial y tres especialistas. Aquel pleno de julio aprobó ofrecerles entre uno y dos años de salario bruto.

Su sustitución por otros trabajadores supondría el pago de salarios un 60% inferiores, dado que la antigüedad supone la mayor parte del salario de esos trabajadores, alguno de los cuales, como el director de la Feria, ya han dicho a sus colaboradores que no van a aceptar la oferta.

La decisión de la Cámara ha sido la de dotarse de un presupuesto extraordinario -distinto del presupuesto ordinario anual- de medio millón de euros para afrontar las negociaciones que se puedan dar en los próximos años con los trabajadores de más edad de la entidad. Se trata de un dinero que forma parte de los más de 5 millones de euros de remanente del que dispone la entidad.

Los ajustes salariales y de plantilla que ya realizó la Cámara en años anteriores, unidos fundamentalmente a los ingresos de la actividad ferial, se están traduciendo en resultados positivos en las cuentas de la Cámara, que llevarán a que previsiblemente se cierre el ejercicio de 2015 habiendo generado unos beneficios cercanos a los 200.000 euros.

La Cámara también aprobó ayer su presupuesto ordinario para 2016, con 5,1 millones de euros, 80.000 euros inferior al de 2015. Ese descenso se debe a que el próximo año no se celebra Normueble, feria bienal que es la segunda que más ingresos genera para la Cámara tras la FIDMA.

El Pleno dio también el visto bueno al nuevo reglamento de régimen interior de la Cámara, que amplía de 50 a 54 el número de miembros del futuro plenario, de los que 12 serán las empresas que más paguen, 5 propuestos por FADE y los 37 restantes elegidos por sufragio. Actualmente 45 se eligen y 5 los propone FADE. Los cuatro representantes de Langreo que acudieron ayer a la sesión plenaria votaron en contra del nuevo reglamento, al reducirse en el mismo su representación actual, con seis puestos en el pleno.

La Cámara gijonesa será la única de Asturias que mantenga un criterio territorial de representación, eliminado en otras, señalan fuentes camerales. La nueva ley de cámaras establece que los criterios de representación sean por sector empresarial, vinculados al número de empresas del sector, su volumen de trabajadores y el valor añadido bruto que generan.

Transporte marítimo

En el caso de Gijón, las reticencias mostradas desde los plenarios que representan a las empresas langreanas llevaron al comité ejecutivo cameral a plantear mantener tres representantes vinculados a ese territorio, pero los langreanos consideran que debieran ser cuatro.

La ejecutiva cameral también optó por dotar a las empresas de transporte marítimo de dos representantes en el nuevo reglamento, en lugar de uno que les correspondería mediante el cálculo. Esa menor disminución se hace reduciendo en un puesto el número de representantes de comercio, algo aceptado por sus representantes. Las empresas de navegación actualmente tienen tres vocales en el pleno.