Germán Juan Rijo (Las Palmas de Gran Canaria, 1959) estudió medicina en su ciudad natal y en Salamanca, y se formó en oncología radioterápica en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), a cuya plantilla se incorporó posteriormente. En el año 2006 se trasladó al Hospital de Jove para poner en marcha la unidad de radioterapia creada en el centro sanitario gijonés, dependiente del HUCA. Acaba de obtener, mediante concurso de méritos, la jefatura del servicio del HUCA, integrado por 14 oncólogos.
-¿Con qué retos asume la jefatura?
-Un objetivo claro es poner en marcha todas las técnicas que permite la tecnología disponible en el HUCA, que es prácticamente lo máximo que existe ahora. Puede faltar algún pequeño detalle tecnológico, lo desconozco, pero en general está muy bien dotado. Se trata de ofrecer a los asturianos todo lo que esa tecnología puede dar de sí. Por ejemplo, desarrollar todo lo posible la braquiterapia.
-¿Qué novedades organizativas implantará?
-Cada maestrillo tiene su librillo. Tengo unas ideas de cómo me gustaría organizarlo, pero luego hay que bajar al terreno y ver qué se puede hacer realmente. Es un servicio técnicamente bien dotado, con gente formada y preparada. Con el servicio del HUCA y el de Jove bien coordinados, Asturias puede tener una radioterapia del máximo nivel.
-¿Le será útil la experiencia adquirida en Jove?
-En Jove hemos aplicado una manera de trabajar por procesos que nos ha ido bien, buscando una estrecha colaboración con todos los servicios con los que colaboramos. También es deseable potenciar las relaciones con los hospitales periféricos. Y una buena coordinación, de modo que el HUCA y Jove funcionen como un servicio y puedan ofrecer a todos los asturianos las mismas posibilidades de tratamiento.
-¿Las mismas?
-Sí. Que los pacientes adscritos a Jove puedan beneficiarse de toda la tecnología disponible en el HUCA y que Jove pueda contribuir, en la medida de lo posible, a reducir las demoras del HUCA.
-Actualmente las máquinas del HUCA trabajan hasta las dos de la madrugada debido a la elevada demanda.
-Entiendo que es una eventualidad. A ningún oncólogo, y supongo que a ningún dirigente hospitalario, le agrada un horario así, por lo que supone para el paciente, e incluso para las máquinas. Pero sería muy prematuro pronunciarme ahora. Antes tengo que conocer a fondo la situación.
-Se marcha de Jove. ¿Deja un buen servicio de oncología radioterápica?
-Jove está funcionando bien, aunque, por supuesto, todo es mejorable. Pero yo no dejo Jove. Mi intención es, desde el HUCA, dirigir y coordinar las dos unidades. Aunque es cierto que físicamente me voy, lo que pretendo es que la unidad de Jove esté coordinada con el servicio del HUCA.
