Andreas Schierenbeck, consejero delegado de ThyssenKrupp Elevator, dejó ayer la puerta abierta que el Centro de Innovación de Gijón se encargue de la construcción de los nuevos ascensores sin cables. "Claro que existe una posibilidad de que Asturias fabrique aquí los ascensores, depende del mercado, de dónde procedan los compradores, pero Gijón tiene una buena oportunidad porque la gente de aquí tiene una buena experiencia", aseguró tras la presentación.

Para el CEO de ThyssenKrupp Elevator, el prototipo que ayer se dio a conocer supone "un paso gigante para el futuro", y por ello se mostró "muy orgulloso de estar en Asturias; no casualidad que esto haya pasado aquí porque llevamos muchos años trabajando aquí junto con la Universidad y las fábricas cercanas", destacó.

Además, aunque el prototipo y el proyecto van estando ya listos "falta mucho trabajo para terminar realmente el producto final". El compromiso es el de que en un año se presentará en Alemania "y necesitaremos mucho trabajo juntos con los centros de innovación para producir el prototipo", apuntó Schierenbeck, quien señala a Gijón como una de las principales bazas en ese empeño.

El presidente del Principado, Javier Fernández, señaló por su parte que el nuevo proyecto "resulta estimulante para los asturianos y por ello es necesario agradecérselo a la compañía". Fernández destacó "la imagen que se proyecta de Asturias y la cooperación desde la Universidad y los centros tecnológicos en proyectos tan sofisticados y avanzados y con unas posibilidades tan grandes de ejecución práctica muy visibles e inmediatas".

Las autoridades tuvieron la oportunidad de seguir paso a paso el proceso de creación y adaptación de soluciones a cada reto que se ha presentado en la construcción del nuevo ascensor de la mano de varios ingenieros, algunos de ellos procedentes de Asturias.