El Partido Popular volverá a llevar al Pleno una proposición normativa para que los hosteleros paguen las terrazas por días y no por trimestres. Según el concejal Pablo González, con este nuevo sistema, el ahorro por la tarifa de terrazas podría llegar hasta el 60 por ciento con respecto al coste actual. Uno de los cálculos que barajan para poner de manifiesto su propuesta es que una terraza de 25 metros cuadrados y nueve meses paga en torno a 5.000 euros al año, mientras que con la propuesta del PP, de instalar la terraza en verano, festivos y fines de semana, acabaría abonando una cantidad cercana a los 2.400 euros al año.

"Queremos facilitar que el hostelero pueda instalar su terraza exclusivamente por los días que la usa", afirma Pablo González, que también denuncia "la persecución fiscal" a la que se ven sometidos los hosteleros en algunas épocas del año. "No entendemos que la ocupación de la vía pública se grave el doble en agosto para los hosteleros. Si se paga una tasa, lo mismo dará enero que agosto", explica.

El enorme crecimiento de la recaudación por este concepto es uno de los argumentos esgrimidos por el grupo popular para volver a plantear una modificación en las tarifas, ya que su anterior propuestas en el Pleno del pasado mes fue rechazada. "Para este año están presupuestados 670.000 euros en la tasa de terrazas, y hace cuatro años la recaudación era la mitad", recuerda Pablo González, mientras apunta que "ha habido cuatro ordenanzas de terrazas en los últimos ocho años".

La propuesta popular pasa por el cobro por días del uso de la terraza, aunque también estarían dispuestos a que se realice alguna otra medida más flexible de forma transitoria, como podría ser que se cobrase por semanas.

Lo que sí tiene claro Pablo González es que "es un sector básico para la oferta turística de Gijón; creemos que es un sector estratégico y lo hay que proteger". Además también se queja de que el sector hostelero "está sujeto a mucha denuncia anónima, mucha presión vecinal y mucha inspección por parte de la administración", y que también se ve sometido a la competencia desleal, "con eventos como la feria del pulpo".

El PP también critica que la ordenanza se mide por el Plan Especial de Rehabilitación Interior (PERI) de Cimadevilla, que se encuentra "obsoleto". "Está pensando de hace ya más de 20 años. Tiene una mentalidad de ciudad diferente y limita el desarrollo de establecimientos hosteleros modernos".