Un grupo de extrabajadores de Modultec están intentando en los tribunales anular sus despidos alegando que esa empresa en concurso de acreedores forma parte del grupo Imasa y también que hubo discriminación por razones sindicales a la hora de decidir que 42 trabajadores iban a ser los despedidos. Las vistas por esos pleitos se verán entre hoy y mañana en el juzgado de lo mercantil número tres de Asturias, con sede en Gijón, que es el competente en estos despidos en lugar de la jurisdicción laboral, al tratarse de incidentes concursales. Los despidos se materializaron el pasado 31 de julio.

Entre 12 y 20 trabajadores son los que han recurrido sus despidos, reclamando que se declaren nulos o subsidiariamente improcedentes. Por un lado, consideran que Modultec depende de Imasa, con lo que el concurso de acreedores sería supuestamente irregular y por otro aluden a una supuesta falta de criterio en los despidos, que traducen en discriminación, ya que sostienen que los trabajadores que no fueron despedidos eran los provenientes de las antiguas instalaciones que la empresa tenía en Pravia y están afiliados a los sindicatos que controlan el comité de empresa "que firmaron los despidos", señalaba ayer una de las trabajadoras que han recurrido a los tribunales.

Responsables de MCA-UGT, sindicato mayoritario en Modultec, negaron esa acusación y señalaron que entre los despedidos hay 13 afiliados a UGT, de los que 2 formaban parte de su sección sindical. Añaden que el comité negoció el ERE de extinción, pero en ningún caso los nombres de los afectados, elegidos por la empresa. Añaden que los 47 trabajadores que no fueron despedidos también están en un situación de incertidumbre, que se traduce en que tendrán que seguir consumiendo paro más allá del 30 de noviembre, fecha en la que iba a concluir el ERTE (regulación de empleo temporal) en que se encuentran y que se tendrá que prolongar por falta de carga de trabajo.

Por su parte, Imasa ha negado en reiteradas ocasiones que esa sociedad y Modultec formen grupo de empresas, algo que volvió ayer a negar "rotundamente" un portavoz de la ingeniería ovetense, ante cuya sede se concentraron trabajadores despedidos de Modultec. "El concurso (de acreedores de Modultec) sigue caminando y está pendiente del juez. Esa es la realidad de la situación", agregaron, a lo que añadieron su "sorpresa" por los planteamientos tanto de despedidos como por las manifestaciones que ayer efectuó la concejala de Xixón Sí Puede Nuria Rodríguez, quien entre otras cosas señaló que en mayo de 2010 dirigió un escrito al Ayuntamiento Tomás Casado, para informar de que Modultec quería vender a Imasa, como su accionista mayoritario, los terrenos de Porceyo, sobre los que el Ayuntamiento tenía derecho de tanteo y retracto en esa fecha.

"Mala gestión del suelo"

La edil criticó con dureza la "mala venta y mala gestión del suelo público" que hicieron sucesivos gobiernos socialistas en Gijón con los terrenos que el Ayuntamiento vendió en Porceyo para la instalación de Modultec. En enero de 2001 culminó la venta de una primera parcela en 85 millones de pesetas tras haberla adecuado el Ayuntamiento gastando 80 millones. En septiembre se vendieron varias parcelas más en 114 millones de pesetas, tras una subvención de 45 millones del IFR para desarrollo de suelo industrial, según la edil. La condición fue que se crearan 150 puestos de trabajo y el Ayuntamiento establecía el derecho de tanteo y retracto durante 10 años. No lo ejerció en mayo de 2010, cuando Modultec vendió el suelo a Imasa por 13 millones de euros y pasó a pagarle una renta.

La edil consideró que el Ayuntamiento "malvendió" los terrenos y que debían haberse pedido más garantías sobre la permanencia del proyecto industrial y la creación de empleo. Nuria Rodríguez reclamó la reincorporación de los trabajadores despedidos, señalando que muchos de los mismos son mujeres de entre 45 y 50 años, que tendrán muy difícil encontrar otro trabajo, de las que dependen sus familias y que fueron despedidas con menos de 20.000 euros de indemnización.

Desde Imasa se limitaron a responder ayer a la edil "los compromisos de contratación (de los 150 trabajadores referidos) tampoco son eternos".