Una serie de bocetos a color del nuevo proyecto del plan de vías fue el único material real que se trajo en la maleta Ana Pastor en su desembarcó de ayer en Gijón. Un desembarco en plena precampaña electoral. La ministra presidió la reunión del consejo de administración de Gijón al Norte en la que los técnicos de Fomento presentaron formalmente el nuevo cambio -el enésimo- en el proyecto de integración del ferrocarril que tiene abierto la ciudad desde principios de siglo. El eje central de esta reforma es colocar la estación intermodal en el entorno del Museo del Ferrocarril dando carpetazo al plan de Moreda que dejó el gobierno socialista. En el nuevo diseño la estación de largo recorrido es soterrada a cota-8 metros con trazado subterráneo desde el Palacio de Justicia y la estación de cercanías va soterrada a cota -21 metros conectada con el túnel ejecutado. El edificio de viajeros en superficie estaría frente al museo y en una parcela colindante la estación de autobuses. La operación global incluye un aparcamiento subterráneo, la urbanización del entorno y la supresión del paso elevado de Carlos Marx.

"No doy ninguna novedad, traigo la propuesta con la me había comprometido y que garantiza la centralidad. Un modelo económico sostenible donde todas las administraciones asumen sus compromisos. Si no se incorporan recursos suficientes, se asume también ", sentenció Pastor. Fomento avala este proyecto con las premisas de centralidad de la estación, viabilidad técnica, sostenibilidad económica y puesta en valor de lo ya ejecutado.

Los consejeros en representación del Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Gijón presenciaron una presentación en "power point" de las líneas generales del anteproyecto (sin documentación adicional), una tasación inicial de casi 422 millones y un boceto de cronograma que fija para la semana que viene una cita del comité ejecutivo de la sociedad para que los técnicos concreten el proyecto y para finales de mes una nueva reunión del consejo de administración para darle su aprobación y ponerse manos a la obra. Todo con el compromiso de iniciar la obra en 2017 y tenerla rematada a finales de 2019. Fomento asumirá, pues, la puesta en marcha de una nueva estación a menos de un mes de unas elecciones generales que puedan cambiar el signo del gobierno que ahora ocupa el PP.

Casi tres horas de reunión de las que salió un consejo de Gijón al Norte más dividido de lo que ya había entrado. Sólo la representación municipal de Foro dio una bienvenida sin condiciones al proyecto de la ministra del PP. Un proyecto que ambos habían consensuado en reuniones previas en Madrid. Los consejeros socialistas, tanto del Ayuntamiento como del Principado, denunciaron lo que consideran "la constatación de la ausencia de un proyecto, presupuesto y calendario para el plan de vías" en un acto de campaña electoral de populares y foristas. Por el moderado optimismo se decantó el consejero David Alonso, edil del Xixón Sí Puede.

Una idea de 422 millones

Pero más allá del cambio de ubicación de la estación está el debate sobre su financiación. Fomento habla de un coste de la nueva propuesta de integración de 421,9 millones de euros donde se suman actuaciones en marcha y otras nuevas. De esa cifra, 126,36 millones se corresponden a endeudamiento de Gijón al Norte a pagar por cada socio según su porcentaje de participación: 50% Fomento y 25% Principado y Ayuntamiento, respectivamente. El grueso de la financiación, con 228,1 millones, seguiría saliendo de las plusvalías por la venta del suelo. De hecho, la única decisión firme tomada en la reunión de ayer fue aprobar los pliegos para sacar a la venta a principios del próximo años las dos primeras parcelas por una cuantía de 70 millones de euros.

Puestos a desglosar la financiación de la operación a Fomento le corresponderían 102,6 millones al sumar capital social, déficit y los 39 millones comprometidos en el convenio de 2002, al Principado 38,9 al sumar al capital social y el déficit los 7,2 millones de la estación de autobuses y al Ayuntamiento (solo en este ámbito) 31,74 millones y a Gijón al Norte 20,5 por devolución del IVA. Pero esto no es todo. El Ayuntamiento, por decisión del gobierno de Foro, asume los cerca de 20 millones que suponen cambiar toda la red de colectores que pasa por la zona. Ello supone que el coste total para las arcas municipales se eleva a 50 millones de euros. Una cifra que no todos los consejeros municipales han recibido con alegría.