El puerto de El Musel vivió ayer un simulacro de una emergencia extrema, con la activación de los planes de seguridad de las empresas CLH y Petróleos Asturianos, de la Autoridad Portuaria de Gijón, del Ayuntamiento y el de emergencias químicas del Principado. El ejercicio se basó en el incendio de una cisterna, en la salida del cargadero de camiones cisterna de CLH, con un muerto, tres heridos, peligro de propagación del fuego, caída de las comunicaciones telefónicas e imposibilidad de usar el cercano Hospital de Jove como centro para evacuar a los heridos.

El objetivo era coordinar a los más de 300 profesionales de seguridad de 16 organismos y entidades que participaron en el ejercicio, que incluyó la sofocación del fuego, el aviso a la población que reside en las inmediaciones y la atención a los heridos ficticios.

Las conclusiones del ejercicio tendrán que ser ahora analizadas, pero la primera valoración efectuada ayer por el consejero de presidencia del Principado, Guillermo Martínez fue "positiva", concluyendo que "Asturias y Gijón cuentan con instrumentos para hacer frente" a una emergencia de este tipo. El ejercicio permitió "comprobar la operatividad del plan en lo que se refiere a la coordinación, la capacidad de respuesta y a la efectividad de todos los participantes", indicó.