La cocina en miniatura de cinco estrellas vuelve a competir en Gijón demostrando una madurez y una calidad fuera de toda duda. Desde hoy, viernes, y hasta el próximo día 22, la ciudad disfruta de una de sus citas culinarias más divertidas: el VIII campeonato de pinchos. Este evento es ya una de las formas más atractivas de conocer la gastronomía local a base de pequeños bocados convertidos en obras de arte, fruto de la imaginación y buen hacer de los restauradores gijoneses.

El Campeonato de Pinchos, organizado conjuntamente por el Ayuntamiento gijonés, Hostelería de Gijón y Fenicia Marketing, se celebra cada mes de noviembre descubriendo año tras año el gran potencial gastronómico de la ciudad.

En sus 7 ediciones anteriores se ha consolidado como un certamen que confirma el alcance y actualidad de los pinchos de la ciudad y reconoce la creatividad en esta modalidad gastronómica. Además ha logrado ser el Campeonato de Pinchos más importante de España en número de participantes.

En cuanto a esta edición, si en 2014 las propuestas estaban a la altura de las mejores competiciones, los pinchos de la octava edición son todo un ejemplo de imaginación y variedad tanto en cuanto a ingredientes como a presentación.

En esta ocasión serán 121 los establecimientos de la ciudad que compitan por lograr alguno de los 3 premios más distinguidos, que reciben un trofeo conmemorativo creado por grandes diseñadores como Félix Baragaño y Jesús Uña Gión. Estos son la Escalerona de oro, plata y bronce.

Este año, además de los trofeos oficiales, habrá un nuevo premio, el Trofeo " Social Media" que se puede votar en la página oficial de Facebook de Gijón de pinchos.

Otro de los premios importantes es el Premio I+D+I al pincho mas innovador , un galardón que valora la capacidad de buscar nuevos sabores y texturas a la hora de elaborar el pincho.

En este sentido, el jurado no lo tendrá fácil este año, ya que las propuestas de los restauradores son cada vez más atrevidas y juegan con sabores y texturas acercándose al campo de la innovación. Desde brochetas vegetarianas a hojas de repollo rebozadas y rellenas de carrilleras, pasando por divertidos cucuruchos de diferentes texturas o caramelos crujientes de jabalí. Por no hablar del clásico torto hecho con fitoplacton,.

El casco antiguo de Gijón es una de las zonas en las que se podrá disfrutar de estas pequeñas delicias de la minicocina asturiana, aunque toda la hostelería de Gijón se vuelva en este acontecimiento que ya es todo un clásico de la ciudad.