El acusado de cuatro robos consumados en bancos de Gijón y de un intento en otra sucursal de la ciudad reconoció hoy los hechos y admitió una condena de un total de 14 años de prisión. En uno de los atracos fue ayudado por una mujer, a quien se le reconoció la atenuante de drogadicción y que admitió una condena de 2 años de cárcel. La vista oral estaba señalada esta mañana en el Juzgado de lo Penal número dos de Gijón, a las 9.30 horas, según ha informado la Fiscalía.

El acusado reconoció los siguientes hechos. Sobre las 08.45 horas del 2 de marzo de 2015, el acusado entró en la sucursal de la Caja Rural de Asturias de la calle Manuel Llaneza número 35 de Gijón. Una vez allí, se dirigió al mostrador de la oficina y le enseñó a uno de los empleados la culata de lo que parecía una pistola y le dijo que le entregara todos los billetes de 50 euros que tuviera en la caja. El hombre le dio en total 1.090 euros.

El 4 de marzo de 2015, sobre las 10.15 horas, los dos acusados, llevando él un cuchillo y una pistola, se dirigieron a la entidad bancaria Liberbank, en la calle Decano Prendes Pando de Gijón. Mientras el acusado entraba en la sucursal, la acusada permaneció en el exterior en actitud vigilante. El hombre se dirigió al mostrador de la oficina y le dijo a una empleada: "Quiero que me des el dinero", "Tengo un cuchillo y una pistola, es un atraco".

La mujer le contestó que el dinero estaba guardado, ante lo que el acusado reaccionó cogiendo a un cliente que se encontraba allí en ese momento, al que puso la pistola en la cabeza y dijo: "*Es que tengo que cargarme a alguien para que me des el dinero?", tras lo que se inició un forcejeo entre el cliente y el acusado. Cuando la acusada lo vio, entró en la sucursal para ayudar a su compañero. El cliente pudo soltarse, momento en que el acusado le dijo: "Ahora te vas a cagar, ahora sí que te vas a enterar". Los acusados huyeron de la sucursal sin lograr su propósito.

Sobre las 11.30 horas de ese mismo día 4 de marzo de 2015, el acusado se dirigió a la sucursal del Banco Santander de la calle Río de Oro de Gijón. El hombre entró en la oficina y se dirigió directamente al despacho de la directora y le dijo: "No vengo a lo de siempre, ya sabéis quién soy, ya sabéis cómo estoy, llevo un mes sin tomar la medicación y estoy de los nervios. Necesito dinero y me lo vais a dar, tú no quieres que pase nada", al tiempo que le explicó lo que iban a hacer.

La directora salió de su despacho y, junto al acusado, se dirigieron al 'bunker', donde entraron los dos. La directora entregó una bolsa a uno de los empleados del banco y le dijo: "Tiene una pistola, mete el dinero que te diga en la bolsa". El hombre introdujo en la bolsa 6.320 euros y después acompañó al acusado a la salida del banco.

El 16 de marzo de 2015, sobre las 14.00 horas, el acusado entró en un herbolario de la calle Mieres, también en Gijón, y dirigiéndose a la encargada le dijo: "Lo siento mucho pero abre la caja y dame todo lo que tengas", "No me compliques, que no te quiero hacer daño". La mujer abrió la caja y el acusado cogió el dinero, que ascendía a 185 euros, que fueron repuestos por la compañía de seguros.

Sobre las 09.30 horas del 24 de marzo de 2015, el acusado entró en la sucursal de la Caja Rural de Asturias de la calle Magnus Blikstad de Gijon y se dirigió a uno de los empleados y le exhibió una pistola (de libre adquisición para personas mayores de edad y de tenencia libre domiciliaria), al tiempo que arrojaba una bolsa sobre el mostrador y le decía: "Tranquilo, no te va a pasar nada y sshh, venga dame el dinero". El trabajador le dio 1.305 euros. Este dinero fue recuperado tras ser detenido el acusado, sobre las 09:45 horas de ese mismo día, en la confluencia de la calle Carlos Marx con la calle Magnus Blikstad.