"Tanto que les gustan los referéndum a Podemos, en La Merced no han puesto ninguna urna para preguntarnos". Con estas palabras reprochaban los vecinos de esta céntrica calle a Xixón Sí Puede su propuesta de cambiar el nombre de una de las rúas más longevas de Gijón por el del ex alcalde local José Manuel Palacio. La medida fue adoptada el miércoles por el Pleno con los votos de XSP, PSOE, IU y Foro.

Una decisión que los afectados consideran se ha hecho "con nocturnidad y alevosía, sin avisar ni contar con nadie". La Merced fue ayer un hervidero de indignación. Todos pusieron el grito en el cielo ante lo que consideran "un atropello" municipal.

La mañana comenzó con nerviosismo, desde primera hora. Incluso antes de subir las persianas de los establecimientos se formaban "corrillos" para avisar al despistado. "Nadie se puso en contacto con nosotros, nos enteramos de repente", exclamaba la dependienta de una tetería de la calle. Más contundente se mostró José Manuel Carballo, de la agencia de viajes Somiedo. "Con los vecinos de la avenida de El Llano se bajaron los pantalones y aquí lo han impuesto a lo zorro (sic). Es un despropósito. Toman una decisión unilateralmente porque les da la gana", denunció.

Los ánimos estaban caldeados a medida que vecinos y habituales compradores de la vía asomaban la cabeza por la puerta o el escaparate para comentar la iniciativa plenaria. "Pasarán años hasta que se estabilice. Hay mucho revuelo. Los comerciantes estamos en contra. Es un jaleo administrativo", señaló Lorena Fonbella, de la tienda "Miguina de pan". Avanzaba el día y el debate entre clientes y tenderos era el mismo. Pasaban las horas y la idea de unirse para protestar contra la decisión del Ayuntamiento tomaba fuerza.

Desde la calle San Antonio hasta Casimiro Velasco, alrededor de cuarenta negocios convierten a La Merced en una de las calles de mayor actividad comercial de Gijón. Más aún desde la peatonalización total. Reinaba la unanimidad en el rechazo y el boca a boca alertaba a los vecinos poco madrugadores. "Mi administración de lotería se llama La Merced. Es mi nombre comercial. No pienso modificarlo por mucho que cambie el nombre. Es una referencia para la gente", defendía Lorena Fernández. Los transeúntes, ante el alboroto también manifestaban sus opiniones. "Igual que El Parchís se llama de otra manera y seguirá siendo El Parchís, ésta siempre será la calle La Merced", consideró Marina Llaneza. "¿A quién ofende la calle La Merced? ¿A quién molesta?", preguntaba en alto una octogenaria habitual de las compras en la zona centro.

El dedo acusador apuntaba precisamente a un convecino. Concretamente al director del colegio Jovellanos y concejal impulsor de la propuesta, Mario Suárez del Fueyo, de Xixón Sí Puede. "Si quiere homenajear a José Manuel Palacio que le ponga el nombre a su colegio y que quite el de Jovellanos", sostenía una enfadada residente.

Tampoco se libran los vecinos. De hacerse efectivo el cambio deberán modificar su DNI, la tarjeta sanitaria y también cualquier factura domiciliada: renta, luz, gas, agua... No obstante un cartero de correos, habitual en ese recorrido, les tranquilizaba asegurando que "nosotros tenemos una tolerancia de unos años para no devolver el correo a la gente. Entregaremos las cartas aunque vengan con la dirección antigua".

Una solución que no contenta a los comerciantes una vez se pusieron a echar cuentas en frío. Tarjetas de visita, página web, bolsas, etiquetas, papel de regalo... Todo con la dirección impresa. El gasto es amplio, más en fechas cercanas a Navidad donde la competencia es mayor. "¿Quién va a acarrear con los gastos? Los comerciantes. Como ya tenemos pocos?", denunció David Fuentes, de "Por amor al arte".

La idea general no pretende ofender ni la labor ni la memoria de José Manuel Palacio. "Es una calle merecidísima pero no es tolerable que se quite el nombre a una de las más antiguas y emblemáticas de la ciudad", opinó Francisco Javier Valdés, de la Droguería Asturiana, comercio que lleva 80 años recibiendo los pedidos a la calle La Merced. Una línea defendida también por Isabel de la Rosa, de la Librería Cornión. "Hizo cosas buenas en cantidad de zonas, barrios que él mismo promovió. Que le pongan una calle allí", propuso.

Javier Menéndez, de "Trench", y Cristina Noste, de "Bres", tomaron la iniciativa y citaron uno a uno a todos los minoristas de la calle para reunirse de urgencia. En plena vía de conflicto, una treintena de afectados, que cuentan con el apoyo de la Unión de Comerciantes, acordaron reclamar contra la medida municipal a través de correos electrónicos al buzón de quejas de la alcaldesa, poner un distintivo en los escaparates y recoger firmas a través de la plataforma digital change.org. Una actuación ya comenzada.

Los ediles del Partido Popular y Ciudadanos, presentes en el acto, se comprometieron a presentar una propuesta en el Pleno para reubicar la calle a José Manuel Palacio sin que suponga un perjuicio a ningún gijonés.