La directora general de Prevención y Control Ambiental del Principado, Elena Marañón, participó ayer en las jornadas sobre contaminación organizadas por la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV). Y, lejos de esconderse, contestó a todas las preguntas planteadas por asistentes . De hecho, asistió a la totalidad de la jornada, en la que quiso dejar claro que el Principado sí hace uso de su potestad sancionadora contra empresas contaminantes.

"Hay sanciones y se van a poner más, siempre que haya incumplimientos. Hay varios expedientes y va a haber más. Se han hecho varias inspecciones y queda pendiente alguna antes de que finalice el año", garantizó Marañón, que aclaró que "no me alegro por sancionar, cuanto mayor sea el número de sanciones es peor, porque significa que hay incumplimientos". La directora de control ambiental cifró en torno a 600 las inspecciones que realizan al año y llamó a la colaboración entre instituciones, aunque estén gobernadas por partidos distintos. "En temas de salud y de medio ambiente hay que dejar a un lado rencillas políticas", proclamó, después de mostrar su preocupación por que "la gente esté concienciada y, sobre todo, informada". Marañón asume que "la preocupación de la población por la contaminación del aire es muy grande", pero pide que "no se desinforme, porque genera alarmismo".

En las jornadas se realizó una mesa redonda con los diferentes grupos políticos municipales, en la que participaron ni Foro, que ocupa el gobierno local, ni el PP, que se disculpó "por un error en el protocolo del partido". Sí estuvo el PSOE, a través del edil César González, que reconoció que "quedan muchas cosas por hacer", pero hizo balance positivo de la actuación del gobierno regional a través de calidad del aire. "Se ha avanzado mucho en los últimos tiempos. Los indicadores son mejores", afirmó.

Desde IU y Ciudadanos, por contra, se mostraron muy críticos con el Principado. Según Luismi Fernández, de IU, los informes de inspecciones a empresas "reflejan una actitud escandalosa del Principado, que se caracterizó por la dejadez absoluta desde que aprobó el plan de calidad del aire hasta que se produjo en esta ciudad una movilización e hizo público un expediente la UE. Entonces, empezó a moverse la consejería, pero para cubrir expediente, porque no se conoce ninguna sanción".

Enrique Jáimez (Ciudadanos) recordó que "el plan de calidad del aire de Gijón no sé hizo ni porque el Principado ni porque el Ayuntamiento lo hayan decidido, sino a requerimiento de la Unión Europea; y una vez creado el plan se ha dinamizado todo esto, pero resulta chocante para un partido nuevo como nosotros que se quieran subir todos ahora a este carro".