Mayores, jóvenes y niños. Vecinos de la zona rural de Gijón de todas las edades se volcaron ayer en las diferentes celebraciones otoñales organizadas por asociaciones repartidas a lo largo y ancho del concejo.

En Veriña aprovecharon la jornada de domingo para despedir su fiesta de San Martín. Después de la misa del mediodía los vecinos participaron en la rifa del cordero, en la que resultó premiado el número 0260. La mañana se completó con una subasta de productos asturianos y con música tradicional de la región.

A mediodía, la asociación vecinal de San Martín de Huerces celebró su tradicional homenaje a los mayores. El almuerzo de hermandad tuvo lugar en el restaurante La Carbayera de Granda. No fueron los únicos. La parroquia de Baldornón también se reunió para trasladarle su cariño a dos de los vecinos más ilustres: el matrimonio formado por José Luis Coro Piñera y María Jesús Suárez García. A la comida asistió la alcaldesa, Carmen Moriyón. Previamente, a la una, se había celebrado una misa en la capilla de la parroquia.

Ya por la tarde los protagonistas de la fiesta fueron los vecinos de Granda, que celebraron desde las seis su magüesto en su local social. La cita fue todo un éxito y se sirvieron kilos de castañas y litros de sidra dulce. La parroquia no falla a una ocasión especial para reunirse que ya tiene marcada en su calendario anual.

Pero las fiestas no acaban con el fin de semana. Aún hay celebraciones otoñales. Hoy lunes la Asociación de Vecinos "Atalía" de El Natahoyo celebrará su magüesto a partir de las siete y media de la tarde en la sede vecinal, en donde se asarán más de 30 kilos de castañas y se repartirá sidra dulce para todos los asistentes. A los gijoneses les gusta el otoño y los productos que esta estación trae a sus mesas.