Dos empresarios de la construcción aceptaron ayer en un juzgado de lo penal una condena de 15 meses de cárcel como presuntos responsables de un fraude a la Hacienda Pública de 170.000 euros cometido hace más de una década. Los gijoneses reconocieron haber presentado facturas falsas por importes de más de medio millón de euros a en las declaraciones de los años 2004 y 2005. Para llevar a cabo el fraude estos dos empresarios procesados se habían puesto de acuerdo con un tercer acusado, el dueño de otra empresa que ayer también fue condenado a 15 meses de cárcel.

El fiscal aceptó antes del juicio rebajar la condena inicialmente solicitada a los gijoneses aplicando el atenuante de reparación del daño, ya que los acusados habían devuelto el dinero a las arcas públicas antes de que comenzara la vista oral. Además de la pena de cárcel los empresarios han sido condenados al pago de una multa de 87.000 euros y han perdido el derecho a percibir ayudas y subvenciones durante un año y medio.