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Rimas desde la celda

El Ateneo presenta la obra que recopila los poemas que José Benito Álvarez-Buylla escribió durante su encarcelamiento político

José Benito Álvarez-Buylla.

"No sé si literariamente pueden tener mucho valor o no, pero humanamente son poemas maravillosos. Te transmiten humanidad, equilibro y amor a la libertad". Virginia Álvarez-Buylla recomienda explorar la obra "Celda 42", que recoge los poemas que su padre, José Benito Álvarez-Buylla, escribió durante los tres meses (diciembre 1937 a febrero 1938) que estuvo preso en la cárcel de Celanova, en Orense, al ser tachado de "rojo". "Nunca llamó al odio ni a la ira, siempre a la concordia, con un conocimiento profundo del género humano", relata su hija.

La presentación de "Celda 42" tendrá lugar el próximo viernes a las 19:30 en el Ateneo Jovellanos. José Benito Álvarez-Buylla dejó huella en la cultura y el deporte asturiano. Fue colaborador de la Filarmónica de Gijón, el Ateneo Jovellanos y el Grupo Atalaya. Y además, vicerrector de Extensión Universitaria. Padre de cinco hijos, falleció hace 34 años, y ahora con esta recopilación de los poemas que dejó manuscritos sus descendientes han querido rendirle homenaje.

Perteneciente a una familia republicana, acabó la carrera de Derecho con premio extraordinario. A la vuelta de sus estudios diplomáticos en Inglaterra se encontró una España en guerra dividida. Y al finalizar la contienda civil fue condenado a cadena perpetua. "La cárcel truncó su vida, pero no le hizo cambiar su forma de ser. Estando preso, en vez de llorar y odiar, se dedicó a crear un equipo de fútbol, el coro, dar clases particulares de inglés o tocar el órgano", explica.

Sus poemas reflejan lo que sintió, vivió y sufrió en sus años de cautiverio en la Celda 42 de la cárcel de Celanova. "Cuando leí los poemas completos pensé que representaba un personaje que yo conocía que y no había cambiado nada desde los 21 años", recuerda Virginia Álvarez-Buylla.

El libro se compone de 26 poemas, más otros del epílogo, y una introducción llevada a cabo por el escritor Luis Sepúlveda, que explica que sus versos "más que un canto son un tributo nacido en la Celda 42 a la solidaridad humana, a la nobleza del espíritu, a la indomable dignidad que nos deja como inestimable herencia".

Virginia Álvarez-Buylla otorga un papel importante a la idea que transmitía su padre cuando explicaba que "el género humano es así y no podemos cambiarlo" para evitar rencores hacia las personas que le habían llevado a la prisión sin justificación alguna. "Es importante que nos acordemos de su humanidad en estos momentos de división, en los que prácticamente nos pegamos unos con otros y cada pueblo acabará enfrentándose entre sí en plena calle", recuerda la orgullosa hija.

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