"El Archivo de Salamanca sólo reside allí pero pertenece a todo el país. Es la memoria del pueblo español". Esta es la premisa que sostiene el investigador Policarpo Sánchez y que le ha llevado a emprender una batalla jurídica contra la Generalitat de Cataluña, a la que acusa del expolio de 1.300.000 documentos de la Guerra Civil que se custodiaban en la sede salmantina. "Un archivo unido supone una España unida", sentencia.
"Hablamos de un robo que se hizo sin rigor ni control y sin dejar ninguna copia, como marca la ley, con el único objetivo de eliminar una historia de común entre Cataluña y España y como paso previo hacia la independencia". Policarpo Sánchez fue ayer protagonista de la VI Semana Cultural Salmantina que organiza la Casa de Salamanca en Asturias en una charla ante la atenta mirada de un público al que mostró las pruebas que erigen al Principado de Asturias como la región más afectada por este expolio. Además es la única comunidad que ha pedido oficialmente a Cataluña que devuelva lo sustraído. Sucedió en 2013 y con la unanimidad de la Junta del Principado.
Pero Cataluña desoye cualquier indicación. Policarpo Sánchez mantiene abierto un pleito judicial tanto contra la Generalitat como contro el gobierno de Artur Mas. "Quieren reescribir la historia de Cataluña, a su forma, cometiendo ilegalidades como los robos de los archivos". "Es la lucha de un ciudadano de a pie contra el gobierno de una Comunidad Autónoma", defiende Sánchez.
Sánchez mostró en el acto, presentado por Francisco García, subdirector de LA NUEVA ESPAÑA, documentos curiosos que han ido a parar a manos catalanas, como una carta del artista Sebastián Miranda, autor del Retablo del Mar del Museo casa Natal de Jovellanos, a un amigo; de ciudadanos anónimos y también del PSOE de Asturias que los propios militantes se llevaron consigo tras la entrada de los sublevados en Asturias.
En su lucha, este salmantino al que Francisco García, definió como un "llanero solitario, un insistencialista que pelea contra molinos gigantes", no está solo. Cuenta con apoyo a través de la plataforma change.org en la que recoge firmas para pedir la devolución de los "papeles de Salamanca".
