Solidarios, intergeneracionales o por pura diversión. Los magüestos siguen formando parte del paisaje otoñal de los colegios gijoneses durante toda esta semana y con diversos fines.

Porque en la Escuela Revillagigedo celebró ayer una nueva edición de su magüestu solidario, una cita que por primera vez en cuarenta años tuvo lugar por la mañana para permitir que los alumnos participaran de un encuentro que, por encima de todo, busca "fomentar el espíritu de colaboración con los demás", como apuntaba José Luis Casaprima, director de la Fundación Revillagigedo. En el centro se repartieron castañas y sidra dulce y se recogieron alimentos para Cáritas, y además se realizó una rifa benéfica en favor de la entidad Iniciativas Sociales del Natahoyo, que no cuenta con fondos propios y depende de "poder organizar actividades como esta", apuntaba su responsable, Agustín Ornia.

En el colegio Asturias los niños llevan varios días participando en el programa "De todos para todos", una actividad intergeneracional el colaboración con el Centro de Mayores Clara Ferrer y la Asociación de Jubilados "Los Puertos". Entre todos han elaborado una exposición sobre la mitología, han contado con charlas y juegos con los mayores y ayer remataron las actividades con un magüestu.

En la misma dinámica han trabajado los niños de la Escuela Infantil Gloria Fuertes, que culminaron el miércoles su Semana Intercultural bajo el título "¿Juegas conmigo?". Hubo cuentacuentos, talleres de cocina, de juegos reciclados y un magüestu y merienda.

En el colegio José Zorrilla los niños disfrutaron de una demostración de elaboración de sidra en vivo acompañada de música, y los escolares del Príncipe de Asturias dedicaron la mañana a comer castañas y practicar varios juegos tradicionales.

En el colegio Jovellanos celebraron una intensa sesión con postres, talleres de hilado y fieltro y la danza prima. Todo ello con castañas y ganas de celebrar el otoño en cada patio.