"No hay motivos para el pesimismo hoy en Asturias". El presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Pedro Luis Fernández, acudió ayer a la Escuela Politécnica de Ingeniería con un mensaje positivo bajo el brazo: "Hoy tenemos la Asturias mejor comunicada, la que tiene una población mejor formada, y eso tiene que hacernos creer en la esperanza".

Fernández pronunció la conferencia titulada "¿Por qué ser empresario?" y ofreció varias claves a los estudiantes basadas en su propia experiencia: "Yo me hice empresario porque no me quedaban muchas más opciones, y porque siempre he pensado que es mejor diseñar tu propio futuro, buscar tus propias soluciones".

Por eso con apenas 20 años comenzó a vender maquinaria de segunda mano, y puso en marcha una exitosa empresa de alquiler "no porque fuera un visionario, sino porque no sabía qué hacer con las máquinas nuevas que había comprado y que no era capaz de vender".

Pedro Luis Fernández hizo un repaso por las claves por las que ha de pasar una empresa: el éxito y el fracaso, las resistencias "necesarias en todo negocio para poder tener éxito" y la obligación de "no ser 'esquerosos' , deshacernos del 'es que ' como excusa".

El presidente de los empresarios asturianos animó a los estudiantes a "aprender y a su vez desaprender viejos conceptos, porque lo que antes valía ya no vale en un mundo en cambio constante". Y en este sentido citó tres errores habituales de los empresarios: "pensar que en el futuro nos va a pasar lo mismo que en el pasado, creer que vamos a ser capaces de predecir mejor el futuro y dar demasiado valor a las tendencias, a lo que hace todo el mundo".

Teniendo en cuenta todo eso, y sumándolo a los retos de "incorporar el talento de la mujer, que es fundamental; seguir trabajando en el idioma, uno de los principales escollos; facilitar la movilidad y la flexibilidad, trabajar para alcanzar un mejor tamaño que permita competir mejor, y afrontar la digitalización porque no hay vuelta atrás", el éxito "es algo que no está negado a nadie".

Fernández apostó además por el cambio en las empresas "siempre, cuando van bien y cuando van mal", y tranquilizó a los futuros emprendedores porque "cuando hay una buena idea, el dinero aparece siempre".

La pasión, el aprendizaje constante y la incertidumbre sobre un futuro "del que solo conocemos el 30 por ciento de los empleos que existirán en diez años", son la base, apuntó Fernández, para "ser optimistas".