La movilidad debe vertebrar el futuro de la ciudad y de las relaciones entre ciudades. Por eso, el cambio de mentalidad ciudadana y la mejora de la red de cercanías ferroviarias son "fundamentales". Así lo advirtió ayer el arquitecto Marcos Balbín en las jornadas "Xixón 2015. Espacio Urbano, Espacio Humano", organizadas por Xixón Sí Puede como forma de añadir enfoques a los debates urbanísticos en Gijón.

"Resolver el transporte público en todo el entorno metropolitano es la clave para afrontar la nueva movilidad, y la estructura ferroviaria es un sistema que está maltratado, no funciona porque no cumple los estándares de calidad y hay que incidir ahí", advirtió Balbín, quien defendió la movilidad entre las tres ciudades asturianas "que deben ir de la mano". Y en este sentido el arquitecto recalcó la necesidad de poner en marcha "un nuevo pacto de convivencia para utilizar los espacios públicos", y la mejor herramienta para ello, afirma, son los planes de movilidad para "recuperar espacio público y poner en primer lugar al peatón". Un trabajo en el que "hay mucho de participación ciudadana y de cambio de mentalidad" que, según Balbín, ya se está dando porque "al principio había una oposición sistemática de la población a las peatonalizaciones y a medida que se ha ido implantando la gente ha entendido que esos espacios son recuperados y se vive mejor en ellos".

En el mismo sentido incidió la especialista en Ecología Urbana Marta Suárez, quien apostó por "ponérselo difícil al coche" para recuperar espacios que le han sido sustraídos al peatón. Para ello sería fundamental "promover modelos integrados en los que los desplazamientos se reduzcan al mínimo", en los que todo esté cerca. El la sesión participaron también Juana Aranguren y Edurne Aperribay, abogada y arquitecta respectivamente, miembros del Foro de Mujeres de Donostia, que apostaron por aplicar una perspectiva feminista al nuevo urbanismo. Se trata de "incorporar los intereses de la mujeres, los mayores y los niños, poner en el centro del urbanismo la vida y las necesidades de las personas tanto en equipamientos, vivienda, movilidad o transporte". Las expertas apuestan por hablar de promover no sólo equipamientos tradicionales, "sino los que tienen que ver con la conciliación de la vida laboral y el cuidado, como hogares del jubilado, ludotecas, comedores escolares, pequeños servicios y comercio de proximidad".