El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, volvió a referirse ayer a que la intención del Gobierno es que la obra concreta para la ampliación del hospital de Cabueñes comience a finales de 2016 o principios del 2017. Y se aventuró más al decir que la primera fase, es decir la ampliación de un bloque completo de 15.000 metros cuadrados, debería estar acabada en 2019.
Tras ganar todo ese espacio físico nuevo se podría entrar en la segunda fase de obra, que se corresponde con la mejora de las instalaciones dedicadas a la hospitalización, para que sean más confortables para los pacientes, aumentando el número de habitaciones que podrán tener uso individual. "Con la construcción del nuevo edificio la plantas del actual se esponjarán", sostuvo Del Busto. En una frase que da idea de la escasa capacidad que hay ahora en el hospital de Cabueñes para encontrar huecos nuevos libres para desarrollar cualquier acción, y del alto nivel de ocupación que en general sufre todo el complejo hospitalario.
La Consejería tiene previsto exponer públicamente el contenido definitivo del plan funcional de Cabueñes en la página web del Servicio de Salud del Principado. "Lo que se pretende para Gijón es lograr un hospital similar al del Álvarez Buylla de Mieres o el HUCA de Oviedo", indicó del Busto.
El consejero también se refirió a que tiene previsto contactar "de inmediato" con la Alcaldesa de Gijón -y ayer por la tarde tuvo la primera oportunidad, ya que participó en la reunió de la Sociedad Internacional de Bioética en Gijón- para asegurar que las propuestas para el futuro del hospital de Cabueñes tienen un encaje adecuado en los planes de ordenación urbanística de la ciudad. En cuanto a la urbanización de todo el entorno del hospital, circulaciones y aparcamientos, la Consejería va a contratar un estudio para saber qué movimientos genera Cabueñes y de qué tipo.
