Los integrantes de la junta de personal del Hospital de Cabueñes se tomaron ayer como una gran noticia la confirmación por parte del consejero de Sanidad del Principado, Francisco del Busto, de que la obra de ampliación y reforma del centro gijonés llevará aparejado un incremeneto de las camas de ingresos convencionales. No sólo de los puestos y camas destinadas a la cirugía ambulatoria, a los boxes de urgencias o al servicio de reanimación.
Aunque sin concretar aún el número total de camas de hospitalización convencional en las que va a crecer Cabueñes -porque las cifras que se aportaron son sólo estimativas, según indican en Consejería-, el que las autoridades sanitarias rectifiquen sobre los planes iniciales de no sumar nuevas habitaciones a Cabueñes ha sido muy valorado. Los portavoces sindicales de los trabajadores sostienen que esa es "la noticia que llevamos más de una década esperando. Parece que ha imperado la cordura".
En la práctica la plantilla espera que se acabe con las habitaciones de tres pacientes, a las que se ven obligados a recurrir en Cabueñes en muchos meses de invierno. A esas camas "s" -supletorias instaladas en habitaciones dobles- se refirieron ayer portavoces del sindicato de enfermería como "una vergüenza con la que había que acabar. Es muy positivo que se supere la negativa inicial, porque en los planes no entraba crecer en camas, y nos ha sorprendido la nueva postura del Principado. Es algo que llevábamos décadas pidiendo y se lo planteamos sucesivamente a todos los gerentes que se incorporan al área en la primera reunión que mantenemos con ellos".
El consejero de Sanidad habló el jueves, tras la reunión del Consejo de Gobierno del Principado, de que la previsión para el hospital de Cabueñes cuando acabe toda la ampliación y reforma -no antes de que pasen cinco años- es que disponga de 550 camas. En la actualidad, según la información que la propia Consejería ofreció en la Junta General del Principado hace sólo unos meses, en Cabueñes hay 457 camas instaladas y un promedio de camas funcionantes de 452. El centenar de más que ahora se sumaría se distribuirá entre la hospitalización convencional y la cirugía ambulatoria, principalmente.
"En los picos del invierno es muy habitual que en Cabueñes haya un sobreaforo que permitiría llenar dos o tres plantas más. Y lo más importante que supone este anuncio es que eso implicará más plantilla", aseguran. Porque el problema de Cabueñes, sostienen desde los sindicatos, es que "cuando el hospital se satura con enfermos que están en camas 's' o camas 'd' -como se conoce a las que se instalan en habitaciones individuales para convertirlas en dobles-, ese esfuerzo casi nunca va acompañado de más dotación de personal", explican desde el Satse. Por "confortabilidad de los enfermos, bienestar de la plantilla y de las familias", desde la junta de personal sostienen que "iba siendo hora de que se acabara con esas habitaciones triples que sólo soporta el Hospital de Cabueñes. Ningún otro centro de la red del Sespa tiene algo así".
El reproche que ayer hacían los sindicatos es que "sólo podemos valorar la buena noticia por lo que hemos leído en los medios de comunicación, ya que nadie de Consejería nos ha ofrecido esa información como para poder contrastarla. Ni nos ha dicho nada el nuevo gerente del área sanitaria V, con quien estamos esperando tener una reunión".
Según las previsiones de Sanidad, la obra en Cabueñes no empezaría hasta final de 2016 o 2017, y la primera fase -que no se corresponde con la mejora en las plantas de hospitalización- no se prevé acabar hasta 2019.
