La seguridad europea tiene acento asturiano y se "pilota" desde el espacio tecnológico situado en los bajos del estadio de fútbol de El Molinón. Allí Beatriz Martínez y su socio Francisco Menéndez crearon en 2007 Sigea, una empresa asturiana que ya en sus primeros días de vida consiguió desarrollar su primera herramienta de gestión de riesgos. Pero fueron más allá. Hace unos meses estos dos empresarios dieron un paso más y lanzaron al mercado "Krio", un programa que ya figura en el Catálogo de Soluciones de Análisis de Riesgos de la Agencia Europea de Seguridad de las Redes y la Información.
Para darse cuenta del logro de estos emprendedores sólo hace falta conocer un dato: hasta hace unos días sólo había dos aplicaciones de este tipo recomendadas por la Unión Europea, una era la de estos gijoneses, que compite en el mercado con otras desarrolladas por multinacionales. El David contra Goliat que vuelve a ganar el pequeño emprendedor asturiano.
"La gestión de riesgos es una tarea que realizamos todos los días cuando, por ejemplo, vamos a cruzar un paso de peatones. En el nuevo Código Penal, que entró en vigor muy poco en España, se establece que las empresas también pueden ser responsables de delitos como entes jurídicos con personalidad propia y eso hace que en esta legislación se les obligue a realizar un análisis de riesgo", cuenta Beatriz Martínez. Es lo que se llama un Plan de Prevención de Delitos Penales. Para los poco legos en la materia esta empresaria explica que realizar este tipo de estudios permite a las empresas que contratan aplicaciones como "Krio" visualizar las consecuencias de sus decisiones futuras. Es decir, permite tomar "decisiones informadas", elaborar "mapas de futuros riesgos" que facilitan "reaccionar a tiempo". Algo fundamental en un mercado tan competitivo.
Martínez y su socio se conocieron en un cluster TIC organizado en Gijón en el año 2005. "Creamos la empresa y de aquella nos especializamos en sociedad de la información, que era lo que por aquel entonces era obligatorio para todas las empresas", la primera herramienta ya supuso todo un éxito. Pero el nacimiento de su "Krio" fue el empujón final. "Demuestra que desde aquí y con modestia también se pueden hacer cosas", relata orgullosa Martínez.
