El Ayuntamiento de Gijón mueve dinero. Mucho dinero. El presupuesto estrictamente municipal que ahora mismo se debate habla de un cómputo global de 215.929.400 euros. Para llegar a esa cifra son todos números a lo grande.
En el capítulo de gastos, el 82,18% de ese dinero se va a operaciones corrientes. La suma es la siguiente: 59,5 millones para gastos de personal, 37,1 millones para gastos corrientes en bienes y servicios, 77 millones en transferencias corrientes y unas partidas menores de 2,1 y 1,5 millones para, respectivamente, gastos financieros y el fondo de contingencia y otros imprevistos. Las operaciones de capital se quedan en 21,6 millones: 14,5 para inversión real y 7 millones en transferencias de capital. Hay otros 16,8 millones en operaciones financieras.
Si el análisis se hace en el epígrafe de ingresos aquí las operaciones corrientes se llevan el 91,54% del total: 105 millones en impuestos directos, 8 millones en indirectos, 20 en tasas y precios públicos, 62,2 de transferencias corrientes y 1,3 millones de ingresos patrimoniales. Las operaciones de capital sólo suman 1,8 millones, la mayor parte por enajenación de inversiones reales y en el capítulo de operaciones financieras (activos y pasivos financieros) se llega a una suma de 16,5 millones. El 7,62% del presupuesto total.