Con muchos nervios, Axel Santos, de nueve años, junto a su compañero Tomás Mokvzycki, fueron los encargados de dar la bienvenida a la Navidad en la ciudad. Los dos alumnos del Colegio Público Ramón de Campoamor pulsaron el botón que encendió la iluminación navideña justo a las 18:30 horas de ayer. Fue entonces cuando miles de cientos de miles de lámparas iluminaron más de 100 calles de Gijón, 400 arcos y muchos más árboles que otros años.

"Queremos que la gente salga a la calle, disfrute y se ilusione. Esperemos que vuelva a ser todo un éxito", explicó ayer Teresa Sánchez, directora del teatro Jovellanos, en la presentación de los actos que ya han comenzado y que durarán hasta mediados de enero del próximo año.

Una de las novedades que ha tenido una gran aceptación ha sido la montaña de nieve para descenso de trineos neumáticos en los exteriores de la plaza de toros de El Bibio, donde se ha vuelto a instalar la pista de hielo. Además los más pequeños podrán disfrutar del tradicional carrusel en el Paseo de Begoña o de Mercaplana en el recinto ferial. Mientras que en familia se podrá dar un viaje en la calesa o de magia, gospel o ballet en el teatro Jovellanos.

El día grande volverá a ser el 5 de enero, con la llegada de los Reyes Magos de Oriente, que llegaron en barco por la mañana a la playa de Poniente y se trasladarán en camello hasta la Plaza del Marqués. Después, por la tarde, a las 19 horas, comenzará la cabalgata desde el Colegio Begoña de Viesques, y pasará por El Coto, calle Ramón y Cajal, Avenida de Castilla, La Arena, calle Emilio Tuya, Avenida de la Costa, calle San Bernardo y llegará a las 21 horas a Los Jardines de La Reina.