El puerto de El Musel, que se quedó sin autopista del mar en septiembre de 2014 al suspender el servicio la naviera LD Lines, tendrá que esperar al menos medio año más para saber si es viable restablecer la linea de la mano del empresario gijonés Rafael Riva. Al menos esa es la estimación que ayer hizo el presidente del puerto gijonés, Laureano Lourido, al prever que la Unión Europea no decidirá hasta junio de 2016 qué proyectos de conexiones marítimas subvenciona y en qué cuantía. Lourido hizo estas consideraciones tras la presentación de un estudio sobre oportunidades para El Musel en la red transeuropea de transportes.

A diferencia del presidente de Puertos del Estado, José Llorca, -que animó a Riva a poner en marcha por su cuenta y riesgo la conexión marítima entre Gijón y Nantes, tal como hizo el grupo Suardíaz en Vigo antes de tener aseguradas las subvenciones- Lourido considera que restablecer la linea gijonesa es inviable sin ayudas iniciales a la puesta en marcha de la actividad.

Los gobiernos de España y Francia van a solicitar subvenciones con cargo al Mecanismo Conecta Europa (CEF por sus siglas en inglés) para un corredor logístico en el que se incluyen los accesos a El Musel por Jove, la nueva rampa de carga rodada que se está construyendo en El Musel y el proyecto de autopista del mar de Riva. Se pedirán, según Lourido, unos 130 millones de euros en ayudas europeas, de los que el presidente portuario gijonés cree que una quinta parte irían a la naviera (unos 26 millones).

Lourido mostró su confianza en que salga adelante el proyecto, pero "si esto fracasase, el puerto de Gijón empezaría a trabajar por sí solo con alguna naviera para establecer una linea regular". Una posibilidad para la que habrá que esperar a junio. "La fecha límite (para presentar el proyecto) es el 16 de febrero, pero es en junio cuando se sabrá. Si entonces nos dicen que no hay ayudas, al día siguiente el Puerto de Gijón está hablando con navieras, pero mientras tanto nosotros no podemos hacer nada", señaló.

Las ayudas que podría conceder el Puerto son las que le permite la ley. Lourido citó "concesión, rebaja tarifaria en los servicios náuticos, bonificación a las mercancías o camiones que embarquen".

"Dignidad del Puerto"

El presidente portuario gijonés matizó que aunque los 130 millones de fondos europeos que se solicitan se presentan en conjunto, si Riva se echara atrás no se perderían los fondos para accesos o para la rampa, si se hubieran conseguido.

Lourido se mostró a favor de la fórmula elegida por España y Francia para solicitar nuevas ayudas para accesos, rampa y naviera. "Esa presentación en conjunto mejora las cosas", opinó. Desde el pasado 5 de noviembre, la UE ha modificado sus criterios dejando de lado las subvenciones a líneas de autopistas del mar, para pasar a ofrecerlas "a todo el corredor logístico".

Respecto a las fricciones con Puertos del Estado por el nombramiento como director de El Musel de José Luis Barettino, Lourido señaló que "tenemos que valorar" si vuelve a someter a votación del consejo, el día 15, el nombramiento, anunciándolo a los consejeros con tres días de antelación, como plantea Puertos del Estado. No obstante, Lourido recalcó que "va a haber nombramiento y el director va a ser José Luis Barettino Coloma", aunque sea con 11 votos a favor y en contra los 4 de los representantes del Estado.

Respecto a la visita de José Llorca el pasado miércoles a El Musel para abordar éste y otros temas, Lourido señaló que "la dignidad del Puerto de Gijón no puede estar por debajo del miedo de su presidente; si tengo miedo a que me quiten la variable o a que me riñan, el Puerto de Gijón se vuelve indigno".

También apuntó por otro lado que "estamos muy preparados para una audiencia en Bruselas" en la que el Puerto se defenderá de la propuesta de la DG Regio de revocar los 247,5 millones de fondos de cohesión concedidos a la obra de ampliación.