Por unos instantes cundió el pánico en el Acuario de Gijón. Los niños gritaron con más fuerza que nunca "Anguleru, anguleru" para establecer conexión con el mar de los Sargazos, para trasladar al Papá Noel asturiano sus deseos para la Navidad. Falló dos veces la conexión. Pero a la tercera fue la vencida y, por medio de una videoconferencia por satélite, el célebre personaje atendió a los niños asturianos.

"Fui bueno y ayudé en casa. Pido un PS3", comentó a L'Anguleru con voz tímida el pequeño Diego, de cinco años, y de Tapia de Casariego. "Con mi angulina llegaré a todos los sitios de Asturias por medio del agua, por el mar, río y cualquier regato", tranquilizó L'Anguleru a los niños que acudieron al Acuario de Gijón para entregarle su carta de peticiones navideñas.

Uno a uno fueron tomando el micrófono y transmitiendo sus deseos a L'Anguleru, que el próximo 24 de diciembre llegará desde el mar de los Sargazos a San Juan de la Arena y recogerá las cartas de todos los niños. "Veré a mi llegada las montañas nevadas a la altura del Cabo Peñas, después la capilla del Espíritu Santo en San Esteban y por último la preciosa playa de San Juan de la Arena", exclamó el Papá Noel asturiano.

Desde toda Asturias llegaron niños al Acuario para pedir sus deseos. Como Hugo, de tres años, y de Oviedo, que bajó la escaleras con decisión, cogió el micrófono y pidió "las tortugas ninjas que se transforman", y con firmeza, regresó a su sitio. De Mieres, los hermanos Lucas y Nela, de cinco y diez años, solicitaron "la patrulla canina y una sorpresa".

Pero los gijoneses también hicieron gala de su buen comportamiento este año y de sus peticiones. "Un disfraz del Capitán América", dijo con timidez Diego, de cuatro años. Y a continuación, Pablo, con decisión al inicio solicitó "un cohete" y se puso nervioso después y añadió que "también quiero unas cosas que puse en la carta, pero que ahora no me acuerdo".

A la entrada del Acuario se colocó un árbol de Navidad marinero, al estilo del que cada año se instala en San Juan de La Arena, junto a unas mesas para escribir las cartas y para participar en el concurso de dibujos. Y dar la bienvenida a la Navidad con L'Anguleru.