La Policía Local realizó 540 controles de alcoholemia durante el pasado puente festivo. Nueve conductores arrojaron un resultado positivo en los test, tres de ellos fueron detenidos como presuntos responsables de un delito contra la seguridad del tráfico al superar la tasa de 0,60 miligramos de alcohol por litro de aire espirado. Además los funcionarios denunciaron a los propietarios de siete establecimientos de hostelería por presentar distintas deficiencias en sus locales.