La implantación de los vehículos eléctricos de forma masiva deberá esperar aún varios años. Fundamentalmente porque se requiere de una mejora general de la infraestructura de la red eléctrica nacional, acompañada de un cambio de mentalidad de los usuarios para poder hacer sostenible y competitivo el nuevo modelo.
Iqbal Husain, doctor en ingeniería eléctrica y director de la National Society Fundation on Future Renewable Electric Energy Delivery and Management Systems acudió ayer a la Escuela Politécnica de Ingeniería para hablar de los retos a los que se enfrenta el futuro de los coches eléctricos. Y la conclusión es que, hoy por hoy, la implantación de este tipo de vehículos no es la solución para problemas como la contaminación. "La creencia de que quitamos los coches de gasolina, los ponemos eléctricos y se acabó la polución es absolutamente incorrecta", plantearon el doctor Husain y el profesor de la Escuela Fernando Briz.
Porque "ahora mismo es imposible conectar los vehículos a la red de forma masiva; ni las centrales, ni las energías renovables ni los tendidos lo soportarían, es imposible". La energía que consumen los vehículos eléctricos "tenemos que producirla en algún sitio, y a lo mejor contaminando mucho. Y transportar toda esa energía eléctrica es imposible", indicaron los expertos, conscientes de que "aunque tenemos la tecnología, no tenemos la infraestructura necesaria para admitir ni un 10 por ciento de coches eléctricos".
El horizonte temporal que fijó Husain para una mayor penetración de este tipo de vehículos es de "unos 20 años", teniendo en cuenta que "será necesario un gran cambio social, de mentalidad".
Porque, entre otras cuestiones, llegará a plantearse que las compañías eléctricas paguen a los usuarios por disponer de la energía que generan sus vehículos eléctricos, algo que ya se plantea en Japón para casos de emergencia de caídas de la red, pero que "hoy en día en España parece poco probable", indicó Fernando Briz.
Las estadísticas dicen que el 80 por ciento de los conductores cubren menos de 50 kilómetros al día, pero lo cierto es que "para hacer un viaje largo necesitaremos aún durante mucho tiempo un segundo vehículo de gasolina", porque no parece viable que para un viaje largo "tengamos que parar a la mitad por espacio de un par de horas para cargar el coche".
