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La figura de la semana | Francisco Álvarez | Acaba de ser galardonado con el premio "Xosefa Xovellanos" de novela en asturiano

La discreción de la integridad

Periodista y traductor de italiano, país que adora, es un hombre de fuertes convicciones sociales y compromiso militante desde joven

La discreción de la integridad

Quienes aprecian a Francisco Álvarez no dudan en afirmar que "es el tío más íntegro" que conocen. Un tipo discreto, de palabras justas y aspecto tímido. Gijonés de 1970 y vecino desde siempre de Pumarín, uno de los barrios obreros de Gijón, circunstancia que marcó a un periodista que ve la vida desde la izquierda heterodoxa y que no dudó en despreciar el tercer grado penitenciario cuando, a medidos de los años noventa del pasado siglo, fue condenado a cuatro años, dos meses y un día de prisión por negase a hacer el servicio militar, entonces obligatorio. Fue uno de los últimos insumisos entre rejas de España.

Pasó un año y medio en la prisión de Villabona y esa experiencia le sirvió para publicar un libro recopilatorio de artículos: "Patiu de prisión", y también para que, desde entonces, en la "tribu" periodística pasara a ser "Paco el insumisu". Publicó luego "En poques pallabres", "Dixebra. Cróniques d'un pueblu" y "Un país llemado Dixebra. La historia y les lletres de la banda decana del rock n'asturianu". Ahora acaba de ganar la 36.ª edición del Premio Xosefa Xovellanos de Novela en asturiano con "Lluvia d'agostu".

El jurado fue unánime en concederle el premio por una obra en la que "destaca la estructura, la trama y desenlace narrativo (...) junto con el manejo de fuentes de información y documentación que aportan verosimilitud a la historia narrada". Es decir, el mejor estilo periodístico para relatar, en dos planos narrativos, la vida del anarquista leonés Buenaventura Durruti desde el atraco que protagonizó, el 1 de septiembre de 1923, en la sucursal del Banco de España en Gijón (situada entonces en la calle del Instituto) y su muerte, el 20 de noviembre de 1936, tras recibir un balazo al final de la calle de la Princesa, en uno de los días más duros de la batalla de Madrid de la Guerra Civil.

Por la calle de la Princesa transitó Paco Álvarez camino de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, donde estudió Periodismo. Antes, la Secundaria la hizo con una de las primeras promociones mixtas del Instituto Doña Jimena, próximo a su barrio, en el que también vivía uno de sus grandes amigos, Quique Faes, periodista y doctor en Ciencias Políticas, quien en 2012 ganó el Xosefa Xovellanos de Novela.

En el Madrid de finales de la década de los ochenta, Paco Álvarez vivió en otro barrio obrero, Aluche. Veló sus primeras armas periodísticas en la emisora de radio Onda Latina y ganó alguna "perruca" trabajando para el "Correo de la UNESCO". Ya en el verano de 1990, a mitad de la carrera, consiguió que le aceptaran para hacer prácticas en el diario "El Comercio" que entonces capitaneaba Francisco Carantoña, y en el "decano" se quedó, en plantilla, veinte años, salvo su etapa en Villabona y un año de excedencia que solicitó para irse a Italia, el país que adora y cuya lengua, que ya estudió en la Secundaria, le sirve ahora para ganarse la vida como traductor del italiano.

Buena gente, desprendido, generoso y de humana calidez, como le recuerdan algunos de sus antiguos camaradas de estudios, Paco Álvarez también es una persona comprometida al máximo con lo que cree, por ejemplo la cultura asturiana. Militó en casi todo lo que se moviera a la izquierda del PSOE, incluyendo la Corriente Sindical de Izquierda, central por la que fue elegido delegado sindical en el "decano" de la vieja calle del Ferrocarril, y hasta se fue a la antigua Yugoslavia en tiempos de las guerras balcánicas de los años noventa para llevar, por carretera, ayuda humanitaria.

Su última apuesta es Podemos, del que es miembro de su Consejo Ciudadano en el área "Voces de Asturies". Y de lunes a viernes, en su "pisín" de Pumarín Alto, se ocupa de las traducciones del italiano, y los fines de semana vuelve al periodismo para hacerse cargo de las labores de prensa y comunicación del partido.

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