Personal facultativo y de enfermería adscritos a la bolsa de demandantes de empleo del área sanitaria de Gijón tienen puestas sus esperanzas en el nuevo gerente de Cabueñes, Miguel Rodríguez, para que ponga freno a las prácticas de contratación que se están llevando a cabo en el área -dicen que de forma generalizada- en materia de eventuales. Unas dinámicas que, según sostienen tanto desde el lado médico como de enfermería, tienen un componente de penosidad mucho mayor que en otras áreas y mayor del que había hace años.

"En Gijón se trabaja muy mal desde hace algún tiempo, por las condiciones laborales y las fórmulas de contratación, que nos obligan casi a renunciar a cualquier conciliación de la vida laboral y familiar. Pese a que en este área hay más posibilidades de trabajo eventual que en otras, hay gente que está renunciando a estar en la bolsa de Gijón porque al final prefieres trabajar menos días pero de una forma más organizada", explicaban ayer portavoces del colectivo.

El SIMPA (Sindicato Médico de Asturias), se hacía precisamente ayer eco de una carta abierta enviada por la asociación de facultativos eventuales de Gijón reiterando sus quejas por la situación que viven. Y apelando al nuevo gerente para que introduzca cambios. Así, explican estos médicos que "la jornada anual de 1.650 horas se nos ha quedado pequeña y la mayoría de nosotros ya hemos pasado esa cifra hace mucho tiempo, con más de 250 horas". Además de esa acumulación de trabajo, la penosidad se multiplica porque "muchos meses los trabajamos completos pero con 5 y 6 contratos" sucesivos. Incluso se dan casos en que "a pesar de haber cumplido de sobra la jornada mensual, hemos estado días en paro".

"En enfermería ocurre igual. en el hospital cada vez hay menos plantilla volante estable, pese a que hay un volumen de incidencias que siempre se van a tener que contemplar. Ahora se estila el contrato de día en día a los eventuales. Eso repercute en que tengas que estar siempre disponible, ya sea festivo o fines de semana, no acumulas jornada para tener derecho a descansos ni vacaciones, aunque de hecho hayas trabajado de seguido lo suficiente...", relata una profesional.

Los médicos aseguran que a los avisos de última hora para trabajar se añade "que a veces no sabemos qué actividad desarrollaremos al día siguiente", que se llega a cubrir media consulta en un centro y otra media en otra, con la sensación permanente de "chicos para todo".