La gestión de los bancos de alimentos se venía haciendo, hasta ahora, de forma "manual". Pero un proyecto del Instituto Universitario de Tecnología Industrial de Asturias (IUTA) prevé acabar dentro de poco con un sistema que resta agilidad y efectividad a la organización solidaria.

Así, los investigadores Pilar González Torre y Jorge Coque Martínez están ultimando la puesta en marcha de una herramienta informática de gestión a través de la que se agilice la cadena logística de los bancos, de manera que se mejore la coordinación en la entrada de alimentos y en la salida hacia los beneficiarios. Parte de la herramienta ya empieza a tomar forma, con la elaboración de una base de datos previa al desarrollo de la aplicación. De hecho, los responsables del proyecto mantienen hoy mismo una reunión con el personal de los bancos de alimentos, en la que hablarán de la aplicación de la herramienta.

El proyecto fue presentado ayer por Laura Fernández Díaz, una de los estudiantes que se han beneficiado de las ayudas a la investigación financiadas por el Ayuntamiento de Gijón en el IUTA. Ayer toca exponer los planes en los que han trabajado. En su caso, ha colaborado en la puesta en marcha de la herramienta para los bancos de alimentos, que permitirá "escoger la funcionalidad de manera más rápida, por ejemplo para crear el perfil de un donante, o para buscar un determinado producto".

Con el nuevo programa informático se logrará "un menor desperdicio de los perecederos, una mayor entrada de alimentos y una mayor rapidez en el reparto". La intención es la de poner en marcha la herramienta en el menor tiempo posible para agilizar su funcionamiento.

El proyecto destinado a la mejora de la gestión de los bancos de alimentos fue uno de los catorce que ayer se presentaron con la presencia de la vicerrectora de Investigación y Campus de Excelencia Internacional, Paz Suárez Rendueles, del director gerente del Centro Municipal de Empresas, Rubén González Hidalgo, y de la directora del IUTA, Sandra Velarde. Entre los proyectos financiados figuran la detección de bacterias mediante nanopartículas magnéticas, la incorporación de dispositivos de realidad aumentada en los vehículos para una conducción más eficiente o el diseño de turbinas eólicas de eje vertical, entre otros.

Todos los alumnos que han participado en las investigaciones recibieron ayer sus diplomas en un acto en el campus.