Desde hace un mes a los nueve puntos fijos de radar en los que se sitúan los tres cinemómetros propiedad del Ayuntamiento -en avenidas como Justo del Castillo o Juan Carlos I-, se ha sumado la presencia en las calles de la ciudad del radar pistola láser en el que Tráfico invirtió 38.350 euros y que es capaz de controlar la velocidad de los conductores a más de 600 metros de distancia.

Aunque aún no se cuenta con una estadística cerrada de la utilización de este nuevo sistema lo cierto es que la Policía Local de Gijón comenzó a salir a la calle con la pistola días después de que el radar llegara a la Jefatura. Los funcionarios municipales señalan que este sistema se puede utilizar fácilmente sin necesidad de contar con un amplio dispositivo escondido dentro de un turismo camuflado como el que hace meses puso la Dirección General de Tráfico a disposición de los agentes de la Policía Local. Los datos de años anteriores señalan que la mayor parte de las multas se imponen durante el verano.