"Todo el mundo tiene que pasar por la Navidad. Quiera o no. Ya que tienes que estar ahí por lo menos intenta no amargarte". Esta es la propuesta de Beatriz Gil (Oviedo, 1975), asesora familiar y psicóloga en el tanatorio Jardín de Noega. ¿Cómo hacerlo? Lo desvelará esta tarde en una charla-taller que impartirá en el tanatorio Jardín de Noega a las 19:00 horas para ayudar a disfrutar de la Navidad en momentos duros.

-¿No le parece raro hablar de Navidad en un tanatorio?

-No somos un tanatorio al uso. Trabajamos con la vida y la muerte. Nos volcamos con la gente. La vida sigue y nuestra filosofía es que hay que seguir viviendo. Todos tenemos problemas y no podemos amargarnos.

-¿De qué tratará su charla?

-Es una charla para que todo el mundo recapacite y sepa qué tiene hacer para disfrutar de la Navidad. La gente debe aprender a disfrutarla, pero para cada persona es diferente en función de sus problemas.

-¿Cuáles son los más frecuentes?

-Hay seis fundamentales: intrafamiliares, económicos, pérdida de un familiar, la soledad, las enfermedades y la distancia geográfica. Daremos unas pautas para cada problema a nivel general y cómo modificar las conductas que no me permiten disfrutar de la Navidad. El problema es que ahora no valoramos lo que tenemos y sí lo que nos falta.

-El problema ¿no es que hay gente que no tiene nada?

-Siempre hay algo a lo que agarrarse y la oportunidad de mejorar. Lo que se necesita es una oportunidad, una mano amiga, voluntad y fuerza para salir de ahí. Si uno quiere cambiar las cosas tiene que hacer por ello. La felicidad no llama a la puerta, hay que ir a buscarla.

-¿No es lícito que a alguien no le guste la Navidad?

-Por supuesto. Además, si presionas consigues el efecto contrario. Pero sí puedes aconsejar y hacer ver las cosas de otra manera. No es bueno quedarse solo en casa. Al 90% de la gente que no le gusta la Navidad querría que le gustase porque no es que les de rabia que disfrutes, les da envidia porque no pueden o no saben cómo disfrutar de la Navidad. Espero que venga gente que odie la Navidad y así ayudarla.

-¿Qué hace la gente para paliar la falta de un ser querido?

-No hace falta festejarlo. Con reunirnos la familia y pasar un rato agradable es suficiente. Que el plato principal sea el favorito del difunto, confeccionar un álbum con fotos en honor del fallecido, adornar el árbol con objetos y dibujos que recuerden a la persona, encender una vela, respetar su sitio y su plato en la mesa como si estuviera presente.

-Ya no le sorprenderá nada, ¿no?

-La naturaleza humana da para mucho. Te sorprendes y aprendes cada día.

-Se discute mucho en los eventos familiares.

-Siempre sacamos los temas polémicos. En mi familia siempre se discute de política. Es el tema conflictivo por excelencia.

-Entonces, ¿ahora que se ha roto el bipartidismo habrá más rupturas familiares?

(Risas) Probablemente.