La Cámara de Comercio de Gijón pidió ayer que gestiones "con rigor, pero también con prudencia", la legislación medioambiental, al considerar que hacerlo con "exceso de celo haga imposible su cumplimiento por no contar con medios técnicos ni financieros y acabe lastrando la actividad de las empresas y espantando a turistas, por lanzar mensajes alarmistas que no se ajustan a la realidad", señaló un portavoz de la institución.

La Cámara lanzó este comunicado tras la celebración de una reunión de su Foro de Sostenibilidad y Medio Ambiente, en el que participan alrededor de 70 representantes de empresas de Gijón, Langreo y Carreño, que es la demarcación de la cámara gijonesa.

La postura defendida por ese foro es que "la sostenibilidad de un territorio pasa en primer lugar por la sostenibilidad económica, es decir, por la sostenibilidad de sus empresas", una quinta parte de las cuales son empresas industriales en el ámbito de la demarcación cameral, al igual que en Asturias.

En segundo lugar, la Cámara refiere la "sostenibilidad social, de los trabajadores" a los que dan ocupación esas empresas y "en tercer lugar, esa sostenibilidad medioambiental", que debe valorarse en conjunto con las dos anteriores. La Cámara señala que las empresas no sólo cumplen la normativa medioambiental, sino que algunas van más allá, con normas ISO 14.000 y EMAS.