La decisión del Colegio Asturiano de Arquitectos para centralizar en Oviedo su sede tendrá que esperar. Al menos dos meses más tras el primer contacto con la polémica decisión durante ela asamble celebrada ayer.

El mes de febrero parece ser la fecha de esa próxima reunión de la entidad. Tiempo suficiente, estiman, para "analizar en profundidad" la cuestión en disputa. El debate, de más de cinco horas, resultó "arduo" e incluso se terminó eliminando del orden del día el punto en conflicto, que supondría el cierre de la sede gijonesa, a la que se oponen los arquitectos de Gijón y los grupos políticos municipales.

"Queda en suspense para meditarlo bien. Hemos decidido tomarnos más tiempo. Queremos tener unos cálculos lo más precisos posibles, cosa que no será fácil. Lo hemos dejado para una posterior asamblea monográfica", explicaba Alfonso Toribio al término de la asamblea de ayer donde primó la idea de mantener abiertas las instalaciones de la calle Recoletos en Gijón.

La mayoría de los presentes coincidía en que no era un tema para "tratar de forma sorpresiva en una junta general" y lo oportuno es "hablarlo en comisiones, que la gente opine". El miércoles, los portavoces de los seis partidos con representación municipal mostraron en una declaración conjunta su apoyo a mantener la sede gijonesa del Colegio.