El gobierno local de Foro está pendiente de lo que acontezca en dos formaciones de la oposición, el PP y Xixón Sí Puede, marca que incluye a Podemos y Equo. De su postura depende que salga o no adelante en la próxima sesión plenaria el proyecto presupuestario forista, pese a que fue rechazado en un primer momento en la comisión de Hacienda. Si Xixón Sí Puede se abstiene y el PP da su voto a favor, así ocurrirá. Y ambas cuestiones son posibles.

En el caso de Xixón Sí Puede (XSP), ayer celebró una asamblea para dar voz a sus simpatizantes, aunque solo a título orientativo y sin tener éstos capacidad vinculante. La decisión final, que sería o bien votar en contra del proyecto de cuentas de Foro o abstenerse, quedará en manos de los órganos directivos de Podemos y Equo, que forman XSP. Éstos se expresarán hoy después de que ayer rechazasen informar de lo acontecido en la asamblea.

Si deciden optar por la abstención -algo que en otros grupos políticos de la oposición municipal dan como posible ante el respaldo tácito que de vez en cuando ofrecen los podemistas a los foristas, como ocurrió en la investidura de Moriyón- todo quedaría a expensas del PP. Si sus tres ediles votasen a favor del presupuesto, éste saldría adelante al superar los votos en contra PSOE e IU. Pero el problema parte de que Foro rechazó todas las enmiendas del PP, al contrario que con XSP, PSOE o IU, de quienes aceptó todas.

Aún así, el PP mostró ayer su disposición a "hacer un ejercicio de responsabilidad" y dar su voto favorable al proyecto presupuestario de Foro, pero les exigió que "nos den un pequeño motivo, algún cambio de intención", después de que el gobierno forista rechazase todas las enmiendas al proyecto presupuestario presentadas por los populares. Por contra, aceptó las alegaciones de los tres partidos de izquierda. "Foro tiene un complejo de inferioridad respecto a la izquierda", aseguró ayer Pablo González, concejal del PP.

Según González, el gobierno local "defrauda a su electorado de centro derecha apostando claramente por propuestas de izquierda, que potencian en sus presupuestos, como la memoria histórica o aumentar el dinero para empresas públicas y las subvenciones a dedo, y no quiere, sin embargo, bajar los impuestos o subir la inversión, que es raquítica, y reducir el gasto, como planteamos nosotros".

Todo es posible de cara el Pleno de presupuestos y, curiosamente, todo está en manos de dos fuerzas opuestas: PP y Podemos.