A la postre, la cantera de La Hoya fue la principal fuente de suministro de piedra para la obra. La UTE negoció con Tudela Veguín dos contratos para obtener piedra de ahí y también de Peña María, una negociación en la que estaba vinculado a la compra del cemento a la empresa asturiana a un precio unos 10 euros superior la tonelada respecto al que se compraba en la ampliación del puerto de La Coruña. La obtención de una explanada para ampliar su fábrica con el desmonte de los terrenos de la cementera en Peña María, parte de ellos en zona POLA y la retirada de varios millones de toneladas de estériles de la cantera de La Hoya fueron las principales contraprestaciones para Tudela Veguín.
La UTE y la cementera firmaron sendos contratos para la explotación de esa cantera, en los años 2005 y 2009. Tras el segundo de ellos, las constructoras perdieron todo interés en desmontar el Alto Aboño, que la Autoridad Portuaria había expropiado previamente, pero sobre el que pesaba la duda del pleito interpuesto por el Ayuntamiento de Carreño para impedir su desmonte. El Ayuntamiento acabó ganando en el Supremo. La opción de Peña María había sido contemplada para evitar ampliar la cantera de Aboño con una segunda fase, en los terrenos de unos particulares con los que la UTE no llegó a acuerdos en el precio del canon a pagarles. El desmonte de los terrenos de Tudela Veguín en Peña María y del Alto Aboño suponían, cuando se plantearon, unos ahorros de 13,6 millones de euros respecto a la alternativa de abrir una segunda fase de la cantera de Aboño. La ampliación del contrato para extraer piedra de La Hoya rebajó aún más los costes de la UTE.
A lo largo de las actas también hay varias referencias a algunos cargos políticos. Además de las reuniones con responsables del Ministerio de Fomento, se habla por referencias del Puerto de reuniones con el Consejero de Industria con HC y el Puerto en diciembre de 2005, para desbloquear la explotación de la cantera de Aboño. Una de las actas, la de noviembre de 2006 también recoge la llamada del director general de Minas interesándose por la adjudicación de los trabajos en la cantera de Aboño a la empresa Ricardo Rubio, que había presentado oferta no solicitada y fuera de plazo y que s a la que se le adjudicaron los trabajos.
