"Que no haya presupuesto es muy mala noticia, sobre todo para los más de 26.000 parados y las personas que están en una situación más dramática en nuestra ciudad porque para ellos el presupuestos puede ser un instrumento muy útil. Aspiramos a que ésta sea la primera y la última vez en este mandato. No se pueden pasar cuatro años en la improvisación y el lío", explicó el portavoz de IU. Pero para Aurelio Martín no había opción a dar apoyo a un presupuesto que no responde a las verdaderas necesidades de la ciudadanía ni a la nueva realidad política reflejada en el Pleno tras las últimas elecciones municipales.

La voz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Gijón, José Carlos Fernández Sarasola, criticó a Foro haber desatendido sus sugerencias de mejora el documento presupuestario. Sugerencias que incluían desde una reducción del gasto estructural del Ayuntamiento "porque no puede ser que el 60% del presupuesto se dedique a mantener la estructura" a ampliar el número de docentes y plazas de las escuelas infantiles "ya que se necesita un mayor esfuerzo en el apoyo a las familias". Sarasola volvió a llevar a votación, sin éxito, las enmiendas que le había rechazado la comisión e Hacienda. Su voto final fue la abstención. "Nadie puede acusarnos de no haberlo intentando, nuestra mano estuvo tendida. No es el presupuesto que nos gusta pero no vamos a votar en contra por los efectos negativos que supone una prórroga", sentenció el portavoz.

Los únicos votos a favor del presupuesto del gobierno de Foro Asturias llegaron de la mano del PP. Y eso que sus enmiendas volvieron a ser rechazadas en el Pleno como lo había sido en comisión de Hacienda -con el voto en contra en varios casos de los foristas- y que el edil Pablo González había dejado claro desde el minuto uno de su intervención "que no nos gusta nada de nada de nada este presupuesto. Votamos que sí por una cuestión de responsabilidad con los ciudadanos, con unos principios y con una ideología. Es momento de cerrar filas y arrimar el hombro".

Para el PP, las prioridades económicas del Ayuntamiento deben pasar por rebajar los impuestos, eliminar el actual sistema de planes de empleo y cambiar las prioridades inversores. "No puede ser que las mayores partidas de inversión del presupuesto sean para pagar atrasos de las fachadas del Muro y seguir con las obras de la Escuela de Comercio y el centro de Los Campones. Si esas son las referencias de inversión es que no hay proyecto", concretó. Curiosamente, González sí encontró un público receptivo cuando planteó sentarse a hablar sobre la necesidad de mantener Divertia como empresa municipal que gestiona parte de la actividad cultural y festiva de la ciudad.

"Guste o no guste oírlo, el compromiso social y la empatía con las personas que lo están pasando mal es una prioridad para este presupuesto y este gobierno", aseguró la edil de Hacienda, Ana Braña, a la oposición, que desoyó sus palabras y dijo no a un nuevo presupuesto para 2016.